Caracas, 21 jun (EFE).- El opositor venezolano Julio Borges pidió este lunes «celeridad» al nuevo fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, sobre el caso de Venezuela, que se encuentra en examen preliminar y en el que se estudia presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos en el país caribeño.
«Enviamos comunicación al nuevo fiscal de la CPI para felicitarlo por la responsabilidad que asume y pedir celeridad en los resultados del examen preliminar que estudia los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen de (el presidente Nicolás) Maduro», expresó en Twitter Borges, nombrado por el opositor Juan Guaidó comisionado para las Relaciones Exteriores.
Este es el segundo mensaje que Borges envía a Khan, desde que este asumió el cargo el pasado miércoles.
En la nueva misiva, fechada en Bogotá, el opositor alega que en Venezuela «se han agotado todas las instancias internas para conseguir justicia», pero asegura que, «lamentablemente el sistema judicial venezolano es parte de la estructura de poder que comete crímenes».
«Su antecesora, la doctora Fatou Bensouda, avanzó en el análisis de las evidencias de este caso y ya confirmó que existen elementos fundados para creer que en nuestro país se han cometido crímenes de lesa humanidad que comprometen a Nicolás Maduro y sus colaboradores», escribió Borges.
Bensouda, quien dejó el cargo de fiscal jefa de la CPI tras nueve años de servicio, aseguró el 8 de junio en entrevista con Efe que esperaba anunciar si abre o no una investigación en Venezuela tan pronto como el tribunal resolviera una solicitud del país caribeño, algo que confió que sucedería «en cuestión de días».
«El asunto está ahora a la espera de los jueces y no hay mucho más que pueda decir, al menos en esta etapa», dijo Bensouda.
Sin embargo, Bensouda concluyó su etapa al frente de la Fiscalía de la CPI sin que se resolviera dicha solicitud.
La CPI abrió en febrero de 2018 un examen preliminar a Venezuela por supuestos abusos de sus fuerzas de seguridad, tanto en las manifestaciones ocurridas desde abril de 2017 como en algunas cárceles donde se habría maltratado a opositores.
Bensouda adelantó en noviembre del año pasado que existen «fundamentos razonables para creer» que se han cometido crímenes de lesa humanidad en Venezuela. En el último informe hecho público, mencionó posibles delitos de tortura, violencia sexual y persecución por motivos políticos, cuyas víctimas habrían sido miembros de la oposición.