La oposición partidista:  urge de legitimación, para recuperar su confianza en el rescate de Venezuela | Luis A. Villarreal P.

 

Lo que ha estado ocurriendo post elecciones 21N siempre ha de merecer los comentarios que buscan constructivamente esclarecer la situación que tenemos frente al sombrío panorama que nos ofrece el gobierno cuestionado, que hace gala de sus subterfugios para tratar de salvar sus apariencias y dificultades, no solo ante connacionales sino ante el mundo desconcertado, escaso ya de interpretaciones.

Aún se reniega y censura la abstención que fue abundante en el referido proceso, y una variable importantísima en la ecuación de la salvación nacional que deseamos.  Y sobre todo se cuestiona a la oposición abstencionista que no se chupa el dedo ni la conforman con arreglos superfluos de conformidad, porque tiene sobradas razones para no convalidar alegremente situaciones que no están respaldadas por la mínima coherencia.

Y la oposición de la manita —que se atrevió a dar el paso »para no dejar de hacer ‘política’, sin convicciones—, con sus tarjetas y dirigentes intervenidos e inhabilitados; bien gracias, libre de toda culpa ¿?

Tal desbarajuste, sin pecar de excesiva suspicacia, nos lleva a creer que no fueron transparentes o ‘deportivas’ las ganas de participar del G4 —que se sintió suficiente y lo máximo en lo que a unidad y oposición se refiere—, sino que su proceder delata algo más; entendiéndose que el beneficiario —sin ofrecer ni dar nada a cambio que no fuera ventajas para sí—  sería el oficialismo.

Hay expresiones que debemos analizar, para saber aunque sea donde seguimos parados

Enrique Márquez, rector del CNE, advirtió que la decisión de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de ordenar la repetición de la elección de gobernador en Barinas —el próximo 9 de enero 2022—, y desconocer la victoria del opositor Freddy Superlano, «podría menoscabar» las atribuciones del Poder Electoral.

Desde el Teatro de la Ópera en  Maracay, el presidente cuestionado expresó que el 21N «hubo una buena elección», pese a que el Tribunal Supremo de Justicia desestimó el resultado electoral en el estado Barinas, donde resultó ganador Freddy Superlano.

De manera que Márquez se creyó que su rectoría pertenece a un ente autónomo, libre de las maquinaciones de otros poderes.  Y que el poder judicial actúa imparcialmente y por su cuenta (como debe ser), deja entrever el inquilino de Miraflores, que ahora habla de descentralización hacia «algunos» estados.

La Gaceta Oficial publicó la resolución que ordena la transferencia del Puente General Rafael Urdaneta y los peajes a la Fundación Fondo Nacional de Transporte Urbano (Fontur).

En complementaria resolución se ordenó la inmediata transferencia al Ejecutivo Nacional, por medio de la empresa Bolivariana de Aeropuertos (BAER) S.A, la administración y competencias para la conservación, dirección y aprovechamiento de las instalaciones, bienes y servicios de los aeropuertos: La Chinita, en Maracaibo; Miguel Ángel Urdaneta Fernández, en Santa Bárbara y Oro Negro, en Cabimas.

Dichas resoluciones —emanadas del Ministerio de Transporte y Comunicaciones— fueron publicadas en la Gaceta 42.261 fechada el 23/11 2021.

Este traspaso de competencias se generó a consecuencia de que Manuel Rosales, opositor, fue elegido gobernador del Zulia, el 21N.

¿Quién puede creer entonces en los poderes públicos de Venezuela?

El solo hecho de torcer la voluntad popular en Barinas, en favor de los ‘señores feudales’ que representan la raíz y el tallo del ‘linaje’ pseudo revolucionario, son demostraciones palmarias de lo que significa el sistema electoral venezolano;  cuestión que se repite, sin correcciones. Este ha sido el modus operandi, que no desiste.

El despojo de competencias a la Gobernación del Zulia, se esperaba.   Igual, despojarán de competencias a quienes representen incomodidad política para el oficialismo.

Sin embargo, hay quienes se dejan llevar por Nicmer Evans, que insiste de este modo: «Negativa de Maduro al referéndum revocatorio sería un error ante la comunidad internacional» ¿?

César Pérez Vivas, ex gobernador de Táchira, hipnotizado por la sabiduría de Evans, en relación a este callejón lleno de emboscadas (el revocatorio), «subraya»:  «es un instrumento decisional donde se juega directamente la presencia de Maduro en Miraflores». ¿?

Precisamente ahora que escasean los caminos, no faltará quien invente otras contraproducencias,  fallidas propuestas para beneficiar paradójicamente lo que se protesta y se rechaza; sin importar Guaidó y la cantidad de países que lo tienen como Presidente interino.

¿Qué hacer, en adelante?  Esperar que la oposición partidista use la brújula, y que Manuel Rosales no caiga en las trampas del oficialismo, dedicándose —ya sin muchas competencias— ‘cien por ciento’ al Zulia. Y por supuesto, lo que ya ha venido difundiendo la ‘dirigencia’ :  Reavivar la Oposición. Tal vez legitimándola a través de un evento eleccionario que a su vez conlleve a una transición y a elecciones libres, limpias y seguras.

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