Viena/Moscú/Nur-Sultán, 1 abr (EFE).- La alianza OPEP+, con Arabia Saudí y Rusia a la cabeza, acordó este jueves aumentar gradualmente su producción petrolera, de forma que el grupo añadirá a su oferta actual unos 2,141 millones de barriles diarios (mbd) de crudo en tres etapas y meses, a partir del 1 de mayo.
Ese volumen es la suma de los incrementos de las cuotas de los participantes en el recorte vigente de suministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus diez aliados, y de un millón de bd que Arabia Saudí había dejado de producir en febrero y volverá a suministrar al mercado.
En mayo el aumento será de 600.000 bd (350.000 bd de la OPEP+ y 250.000 bd de Riad), a los que en junio se añadirán otros 700.000 bd (350.000/OPEP+ y 350.000/Riad), y 881.000 bd en julio (441.000/OPEP+ y 400.000/Riad).
«La reunión ha aprobado el ajuste de los niveles de producción para mayo, junio y julio de 2021, al tiempo que continúa adhiriéndose al mecanismo acordado», reza la declaración final de la reunión.
DECISIÓN INESPERADA
El resultado de las negociaciones no era el esperado, pues en vísperas del encuentro telemático de hoy, la mayoría de los ministros se mostraban reticentes a abrir los grifos por la incertidumbre que aún genera la pandemia de coronavirus.
El secretario general de la OPEP, Mohamed Barkindo, resaltó ayer que los expertos de la organización habían revisado a la baja sus cálculos sobre la recuperación de la demanda petrolera en 2021.
Desde la caída histórica, de 9,6 mbd -casi el 10 % de la producción mundial prepandémica-, que experimentó el consumo de crudo en 2020, se estima que este año solo se recuperarán 5,6 mbd, 300.000 bd menos de lo pronosticado hace un mes.
También el ministro de Energía de Arabia Saudi, Abdelaziz bin Salmán, pidió cautela ante los riesgos e incertidumbres.
«Hasta que la evidencia de la recuperación sea innegable, debemos mantener esta postura de cautela», dijo el delegado de Riad en su discurso de inauguración de la teleconferencia.
Más optimista se mostró el viceprimer ministro ruso Alexander Novak, quien destacó la mejora de la situación del mercado de petróleo, donde se ha reinvertido la relación entre la oferta y la demanda que había hace un año, y ahora hay un «déficit» de 2 mbd del lado de los suministros.
«Miramos al futuro con optimismo y esperamos una (buena) temporada estival. Ha de aumentar la movilidad del transporte terrestre y aéreo, por lo que los ánimos durante la reunión eran más optimistas», dijo Novak a la televisión pública de su país.
Los precios del petróleo han recuperado el nivel que tenían antes de la pandemia, aunque se mantienen muy volátiles, oscilando entre 60 y 65 dólares/barril.
En su declaración final, los ministros se congratularon de «las mejoras en el mercado apoyadas por los programas de vacunación mundial y los paquetes de estímulo en las principales economías».
No obstante, señalaron «que la volatilidad observada en las últimas semanas justifica que se mantenga un enfoque cauteloso y vigilante en el seguimiento de la evolución del mercado».
Al tomar la decisión, tuvieron en cuenta que las reservas almacenadas de petróleo en las principales naciones consumidoras cayeron por séptimo mes consecutivo, si bien su nivel sigue por encima de la media de los años 2015-2019.
¿INFLUENCIA DE WASHINGTON?
Bin Salmán negó que la decisión adoptada finalmente de abrir los grifos haya estado en alguna manera relacionada con una llamada telefónica de la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, aunque confirmó que habló con ella.
«Las palabras ‘mercado del petróleo’ o ‘precios del petróleo’ o cualquier cosa relacionada con la OPEP+ ni siquiera se mencionaron durante la conversación con la secretario de Energía», aseguró el delegado saudí.
Sea como sea, la OPEP+ seguirá manteniendo el pulso al mercado con reuniones frecuentes. La próxima ha sido convocada para el 28 de abril.