Caracas, 27 ene (EFE).- El alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Vulker Türk, ha mirado de cerca el estatus de los derechos humanos en Venezuela, a donde llegó el jueves para escuchar a ONG y víctimas de atropellos que acusan de victimario al Gobierno, cuyas autoridades también explicaron su verdad ante el funcionario.
Procedente de una visita similar en Colombia, Türk aterrizó en Venezuela ayer al mediodía y salió casi de inmediato hacia una reunión con representantes de organizaciones no gubernamentales, un colectivo especialmente agitado estos días debido al avance de una ley que busca fiscalizar la forma en que actúan y quién los financia.
«Solicitamos la creación de un mecanismo de seguimiento participativo y transparente sobre el cumplimiento, o no, de las recomendaciones que hace Acnudh al Estado venezolano», dijeron este viernes las ONG a través de un comunicado, leído durante una conferencia de prensa.
La petición fue la primera de varias, muchas de ellas ocultas hasta ahora, que Türk ha recibido durante su visita.
VÍCTIMAS Y DENUNCIAS
El alto comisionado recibió, de parte de la ONG Cofavic, una carta en la que la organización habla de 14.296 presuntas ejecuciones extrajudiciales cometidas desde 2012, por lo que denuncian una política sostenida de violencia estatal durante el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Por ello, tanto las ONG como las víctimas pidieron a la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (Acnudh) reforzar su presencia en el país.
En esa misma jornada, el ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, reiteró la denuncia del Ejecutivo sobre el daño causado por las sanciones económicas internacionales, restricciones que, según el chavismo, afectan directamente los derechos humanos de los venezolanos.
El Gobierno asegura que el país dejó de percibir 232.000 millones de dólares en el sector petrolero debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos, un dinero que «hubiera ido a salario, a derechos sociales, a educación, a salud, a alimentación, a vivienda, a infraestructura, al desarrollo general del país», indicó el canciller.
El jueves terminó con un mensaje de Türk en Twitter en el que se dijo encantado de poder relacionarse con varios grupos de víctimas y de la sociedad civil. «Mi visita es de solidaridad, diálogo y acción. Todos los países necesitan y merecen un espacio cívico libre y vibrante», apuntó.
REUNIONES E INFORMES
Ya en su segundo día, el alto comisionado cumplió con un cargado itinerario de reuniones, por separado, con los titulares de la Defensoría del Pueblo, la Asamblea Nacional (Parlamento), el Ministerio de Defensa y la Vicepresidencia, de cuyos encuentros no trascendieron detalles.
Estos acercamientos se saldaron con la firma de la renovación del memorando de entendimiento suscrito en 2019 para cooperación y asistencia técnica entre el Gobierno de Venezuela y la Acnudh, que ha emitido varios informes críticos sobre el país en los últimos años.
Pese a todo, el acuerdo ratificado contempla el «fortalecimiento de los mecanismos nacionales de protección de los derechos humanos y del acceso a la justicia».
Al final, Türk fue recibido por Maduro en la sede de la Presidencia, donde sostuvieron una reunión privada que se extendió durante una hora y de la que no se conocieron datos, pues no hubo declaraciones por parte de los funcionarios.
Se prevé que esta visita concluya mañana, cuando el alto comisionado ofrecerá una declaración final y responderá algunas preguntas a la prensa desde el aeropuerto internacional Simón Bolívar, que sirve a Caracas, desde donde abandonará el país.