Bogotá, 17 sep (EFE).- El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, celebró la emisión de las primeras sentencias restaurativas de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en Colombia, que calificó como un «hito histórico» en la implementación del acuerdo de paz de 2016 firmado entre el Gobierno y la extinta guerrilla de las FARC.
«El Secretario General acoge positivamente la emisión por parte de la Jurisdicción Especial para la Paz de Colombia de sus primeras sentencias restaurativas», manifestó en un comunicado el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, en el que agregó que «estas decisiones deben implementarse plenamente y traducirse en acciones de reparación en favor de las víctimas».
La JEP condenó ayer a los últimos jefes de las FARC a penas alternativas de ocho años de «restricción efectiva de sus derechos» como «máximos responsables de la política criminal de secuestro» durante el conflicto armado colombiano.
En el texto, el jefe de la ONU instó a los siete sancionados a mantener su compromiso con la paz y cumplir sus sentencias, así como a las autoridades colombianas a garantizar las condiciones para su ejecución.
La declaración enfatiza que las sanciones representan «un paso clave» dentro de los mecanismos de justicia transicional previstos en el acuerdo de 2016, que buscan «promover la verdad, garantizar la rendición de cuentas por los crímenes más graves cometidos durante el conflicto armado en Colombia».
Por su parte, el Sistema de Naciones Unidas en Colombia y la Misión de Verificación de la ONU en el país celebraron ayer en un pronunciamiento separado la imposición de las sentencias de la JEP, al considerarlas «un paso hacia adelante en la implementación del acuerdo de paz».
«La sentencia emitida por la Sección de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad del Tribunal Especial para la Paz (…) así como las que se anuncian en los próximos días, abren paso a las sanciones propias», explicó la ONU, al precisar que estas incluyen trabajos, obras y actividades con contenido reparador, así como la restricción efectiva de derechos y libertades.
En el comunicado, la Misión de Verificación destacó que las víctimas han desempeñado un rol fundamental en el proceso judicial y llamó a que las sanciones se implementen «a cabalidad», con el compromiso tanto de los comparecientes como del Gobierno, que deberá garantizar los recursos financieros y la seguridad para su aplicación.
«Naciones Unidas continuará apoyando la crucial labor de la JEP en el marco de su compromiso de acompañar a Colombia en la implementación del acuerdo de 2016, instrumento esencial para consolidar la paz y sentar las bases de la reconciliación en Colombia», concluyó el pronunciamiento.
La JEP emitirá este jueves una segunda sentencia por los crímenes atribuidos a militares del Batallón La Popa por asesinatos de civiles conocidos como ‘falsos positivos’.