Naciones Unidas, 15 dic (EFE).- La ONU dio a conocer este martes un nuevo Índice de Desarrollo Humano (IDH) que tiene en cuenta el impacto en el planeta que tiene cada país y que, por ello, rebaja de forma muy importante la clasificación de algunos de los Estados más ricos del mundo en este ránking anual.
El estudio, elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), suma en esta ocasión aspectos como las emisiones de gases de efecto invernadero y el uso de recursos naturales a los habituales, como eran la esperanza de vida, los años de educación y la renta per cápita.
Según el PNUD, lo que se busca es dejar claro a los Gobiernos que si no se toman medidas decididas para aliviar la presión sobre el medio ambiente, el progreso de la humanidad se frenará.
«Los humanos tienen hoy más poder sobre el planeta que nunca antes. A raíz de la covid-19, de las temperaturas que baten récords y de la desigualdad creciente, es hora de usar ese poder para redefinir lo que queremos decir con progreso», señaló en un comunicado el administrador del PNUD, Achim Steiner.
El informe concluye que ningún país del mundo ha logrado un nivel muy alto de desarrollo humano sin poner «una presión inmensa en el planeta», pero subraya que esta generación sí puede conseguirlo si se toman las medidas adecuadas.
Con los nuevos indicadores, la tradicional clasificación de países en materia de desarrollo humano sufre un vuelco importante, ya que varios de los Estados que año tras año aparecen en los primeros puestos caen de forma muy importante.
Noruega -que con los parámetros de otros años ocupa la primera posición- pierde 15 puestos si se tienen en cuenta las cuestiones medioambientales, aunque hay caídas aún mucho mayores.
Por ejemplo, las de Islandia -que ocupaba el cuarto puesto y pierde 26 escalones-, Australia -del 8 al 80- o Singapur -que era el 11 y cae 92 puestos-.
También destacan los retrocesos de otros países con un fuerte impacto ambiental como Canadá -40 puestos menos-, Estados Unidos -45 menos- y Luxemburgo -que con una caída de 143 puestos se sitúa en el vagón de cola del mundo-.
Mientras, mejoran su clasificación otros como España, que se sitúa en el número 25 en la clasificación habitual, pero gana 11 puestos al ajustarla por emisiones y uso de recursos naturales.
Algo parecido ocurre con varios de los países de su entorno como Francia, Portugal e Italia, todos algo por detrás de España en este ránking y que también mejoran con la nueva clasificación.
Dos países latinoamericanos, Costa Rica y Panamá, figuran entre los mayores beneficiados de los cambios y escalan más de treinta puestos en la clasificación, mostrando según el PNUD que es posible someter a menos presión al planeta.
En general, toda Latinoamérica avanza en la lista, dado que las caídas más importantes cuando se tiene en cuenta el impacto ambiental están entre el grupo de países más avanzados y la mayoría de Estados de la región se encuentran en los siguientes escalones.
Como en años anteriores, el PNUD destaca la desigualdad como uno de los problemas principales en Latinoamérica y el Caribe.
El informe se basa en datos de 2019 y, por tanto, no tiene en cuenta los efectos de la pandemia del coronavirus, pero el PNUD advierte de que se prevé que el IDH caiga por primera vez desde que comenzó a elaborarse en 1990.