Uno de los aspectos más preocupantes de la política trujillana, especialmente en el sector opositor, es observar jóvenes políticos que reproducen el hacer político que generó «el fenómeno Chávez». La juventud trujillana es un reservorio de talento y capacidad, que debe canalizar su energía hacia una total renovación de la forma de hacer política. Trujillo tiene en ellos su esperanza. Es triste ver jóvenes talentosos convertidos en marionetas y títeres de intereses crematísticos. En política las marionetas y los títeres dan pena y vergüenza. ¡Poderoso caballero es don dinero, dijo Don Francisco de Quevedo (EMU)