El Consejo Superior de la UVM nombró una comisión para buscar solución a la crisis que afecta a esa casa de estudios superiores. El objetivo era abrirle una oportunidad al diálogo, al encuentro constructivo y a la convivencia.
Por respeto a los integrantes de la comisión, por respeto a la decisión del Consejo Superior y por respeto a la Comunidad Universitaria, decidí abrir un compás de espera a mi derecho de opinar sobre el tema, pero observé que mientras la comisión exploraba posibles alternativas para superar la crisis, el otro sector se cierra, y con cuestionables argumentos «jurídicos» desconoce la comisión y continúa su «purga» destructiva. El Consejo Universitario de la Universidad Valle del Momboy ha hecho del mando y control -el capataz- el mecanismo de regulación, y del miedo, la emocionalidad de base; cuando en el mundo actual de las organizaciones son la autonomía responsable y la confianza las claves del buen funcionamiento. Están destituyendo a profesores con excelente trayectoria académica, decencia y criterio propio, y los sustituyen por incondicionales. Así están construyendo la casa de las sombras. (EMU)