Recibí una respetuosa nota de una dirigente de Voluntad Popular que manifiesta su desacuerdo con aspectos de mi reciente Nota Fría titulada «MARÍA CORINA Y EDMUNDO, una nueva manera de hacer política».
Entre otras cosas dice:
«Estuve leyendo la Nota Fría sobre la política de MCM, y con mucho respeto le quiero señalar mi discrepancia con ud, respecto al resultado de las últimas elecciones regionales en el edo. Trujillo, sería bueno analizar los números para que conozca candidatos y electos, y tal vez descubra ahí alacranes pagos por el régimen de Maduro para dividir y hacer ganar al régimen, también se sorprendería mucho que esos mismos alacranes, empezando por un connotado abogado del estado Trujillo, hoy forman parte del voluntariado y peor aún aconsejan al comando de campaña sobre quienes son dignos o no de formar parte de la campaña; ojalá esa política amorosa, inclusiva y transparente existiera, yo pienso que no, nos falta mucho por madurar, por mejorar, por evolucionar.»
Las pasadas elecciones a gobernador, alcaldes y consejo legislativo deben ser un caso de estudio en las escuelas de ciencias políticas, en los partidos políticos y en las organizaciones de la sociedad civil, porque una de las razones que explica la inmensa crisis política que vivimos es la parálisis paradigmática, cuando secuestrados por nuestros paradigmas no vemos la realidad que se despliega ante nuestros sentidos, no nos damos cuenta, y en consecuencia no entendemos lo que en realidad está sucediendo, de ahí que sobre ese tema le respondí lo siguiente:
<En cuanto a las elecciones a gobernador, alcaldes y consejo legislativo le comento que hasta el último momento estuvimos trabajando desde la sociedad civil para ganar, pero la terquedad del G4 impidió ganar la gobernación, ganar alrededor de 15 alcaldías, ganar Mérida y ganar Táchira. El caso de Boconó es emblemático, según Joaquín Aguilar Boconó le correspondía a UNT y Manuel Rosales le ordenó presentar el candidato que postularon.>
Amplío para los lectores:
Hasta el último minuto se le solicitó a Joaquín Aguilar que revisara esa selección porque era una postulación perdedora, que además dividía a la oposición. Manifestó que no podía porque era la instrucción que había recibido de Manuel Rosales. Dicho y hecho: perdimos Boconó cuando prácticamente estaba ganado. José Hernández aprovechó la miopía del G4 y logró en Boconó el 34% de todos los votos que obtuvo en esa ocasión. Las derrotas en Táchira y Mérida no tienen perdón. Fueron el resultado de esa vieja y dañina manera de hacer política.
En mi Nota Fría dije: <Dejo muy claro que no estoy diciendo que fracasó la política, lo que digo es que fracasó una manera de hacer política. Fracasó la política de las componendas, la política del negocio sucio y corrupto, la política del engaño, la política de la demagogia populista, la política del «cuánto hay pa’eso», la política de las zancadillas, la política de la puñalada trapera, la política del asalto al tesoro, la política de la improvisación, la política de la gestión irresponsable, la política del caudillo mesiánico.>
Una buena democracia necesita de los partidos políticos, de buenos partidos políticos, partidos políticos que la fortalezcan y generen confianza en el sistema, pero todas los estudios de opinión señalan la desconfianza de los venezolanos en los partidos políticos, se la han ganado.
En los partidos políticos hay mucha gente buena, bien intencionada, que debe dar un paso al frente y asumir la renovación de sus partidos, teniendo muy presente que hoy la política la está haciendo la gente, una verdadera revolución política, las primarias fueron la mejor expresión de esta maravillosa revolución.
Recuerdo, es oportuno y conveniente hacerlo porque no ha perdido vigencia, que antes de la elección de gobernador, alcaldes y miembros del Consejo Legislativo integrantes de la Sociedad Civil publicamos un Manifiesto que entre otras cosas decía: «Los trujillanos debemos asumir la responsabilidad de buscar salidas y generar propuestas que propendan al desarrollo integral de la región, impulsando la construcción del capital social a través del encuentro de los ciudadanos dentro y fuera de las organizaciones político partidistas; para ello la unidad superior se ha de transformar en la consigna de todos. Está previsto la renovación de los mandatos de gobernadores y alcaldes este año y a tal efecto se han convocado unas elecciones el próximo 21 de noviembre. Pensamos que se trata de una oportunidad para hacer valer nuestros derechos y para lograr una alternativa que abra posibilidades al futuro…». Más adelante expresa:
«Los trujillanos debemos ser pragmáticos sobre el devenir de la política venezolana y trujillana, sobre la base de un plan político, económico y social asentado en la unidad. De allí que proponemos a los partidos políticos que hacen vida en nuestro Estado Trujillo, a que más allá de sus legítimas y naturales aspiraciones partidistas, se den una mirada por lo que dicen las encuestas y las conversaciones en la calle, inclusive, lo que en las bases de sus partidos se deja escuchar tras bastidores. Lo que no podemos aceptar desde la sociedad civil organizada, son las imposiciones de una cúpula nacional, de allí que llamamos a los partidos políticos regionales a que sean grandes en estos momentos de crisis política, para que las nominaciones de los candidatos traspasen los intereses partidistas y que otros actores políticos y de la Sociedad Civil no partidista, los puedan acompañar en una propuesta integral para el cambio que aspira Trujillo… Asimismo, manifestamos que, si alguno de los candidatos partidistas que ha salido a la palestra llena las expectativas de unidad que el pueblo democrático trujillano está esperando, seremos los primeros en manifestar el apoyo a esa unidad y en consecuencia a ese candidato.»
Concluye el manifiesto haciendo una invitación a la reflexión y la acción: «Los invitamos a reflexionar por el futuro del estado Trujillo. El pueblo no espera menos de quienes han labrado por más de veinte años, desde los partidos políticos trujillanos, las semillas para recuperar la democracia. Como lo señaló el pasado 19 de agosto el padre José Virtuoso en un encuentro de unidad nacional: “los partidos políticos deben construir una opción de cambio con los demás sectores de la sociedad civil…y hay que hacerlo rápido”.
Un gran venezolano, el Doctor Román Duque Corredor, en un evento digital titulado «Daño antropológico y la Justicia» expresó: «La propuesta ciudadana es la de una revolución ética para cambiar la escala de valores que ha causado el daño antropológico en Venezuela, durante estas décadas, mediante una mayor participación ciudadana como base de la vida social».
Agradezco a esta honesta, responsable y preocupada dirigente de Voluntad Popular por sus apreciaciones sobre mi Nota Fría del pasado lunes. Me puso a pensar y de esas reflexiones surgió esta Nota Fría. La realidad se construye conversando, sin olvidar que la información es la energía creadora del universo.
Aprovecho para dejar claro que el fundamento de la actividad periodística de Diario de los Andes en el proceso electoral que se avecina estará enmarcada en nuestros valores y principios democráticos, coherentes con nuestra definición:
«Diario de los Andes se define como un periódico independiente, de información general, defensor de la democracia pluralista y la libertad, por lo cual acoge todas las tendencias, exceptuando las que propugnan la violencia.»
Concluyo recordando que en la entrada de la casa de Carl Jung en Suiza hay una inscripción en latín: Vocatus ataque non vocatus, Deus aderit—’Invocado o no invocado, Dios está presente'».
EMU
Mayo 6, 2024
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