LA NOTA FRÍA  | Mi hermano Chuchy 

Mi hermano Chuchy regresó al lugar donde una vez estuvo. La madrugada de ayer, domingo 22 de septiembre, me escribió Jorge Enrique, su hijo menor: «Tío, Papá ya está en el cielo, se fue livianito cómo decía Papá Pepe», quien sabía que el peso es incompatible con el cielo.

Mi hermano Chuchy fue un afloramiento del Trujillo Posible. Tenía 26 años cuando promovió a ACOINVA y fue su presidente fundador; participó en la formación del Bloque Económico de los Andes y en el proceso de creación de CorpoAndes. Fue gobernador de Trujillo en el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez, formó un excelente equipo de trabajo y elaboraron un visionario proyecto para transformar a Trujillo: «DESARROLLO TRUJILLANO, ACCIÓN CONCRETA». Chuchy era un líder que trabajaba en equipo, al cual escuchaba y respetaba. La pretensión de la vieja manera de hacer política, que tanto daño nos ha hecho, al exigirle la dirigencia local de Acción Democrática que debía sustituir varios integrantes de su equipo por militantes de AD lo hizo renunciar, y se frustró la oportunidad de iniciar la construcción del Trujillo Posible.

Mi hermano Chuchy fue fundador de varias empresas, menciono a la Fábrica de Vidrio los Andes (FAVIANCA) y a DIARIO DE LOS ANDES. Recuerdo que cuando estaba en los trámites iniciales de FAVIANCA me pidió que lo acompañará a una reunión en la Corporación Venezolana de Fomento para estudiar la posiblidad de un financiamiento a largo plazo como los que otorgaban a empresas en las zonas industriales de Valencia y Barquisimeto. Los «técnicos» de la CVF pusieron como condición que la fábrica se instalará en el centro del país. Chuchy argumentó que en la zona occidental estaba creciendo la demanda de envases de vidrio y que en Trujillo se encontraban los mejores yacimientos de sílice. Estos argumentos no fueron debidamente valorados por los «técnicos» de la CVF y ante su negativa Chuchy les expresó con mucho coraje que esa fábrica de envases de vidrio sería trujillana, y nos retiramos de la reunión. FAVIANCA fue una realidad y la sociedad con la Owens Illinois la convirtió en la principal empresa trujillana y una referencia de eficiencia en un grupo empresarial global como lo es la Owens Illinois. Fue una escuela de alto nivel para la formación de gerentes y técnicos trujillanos. Lamentablemente el «exprópiese» de Chávez acabó con otro afloramiento del Trujillo Posible.

Mi hermano Chuchy fue al congreso nacional como diputado y trabajó para hacer realidad algunos de los proyectos incluidos en «Desarrollo Trujillano, acción concreta», menciono el Puerto de la Ceiba, que se logró y operó durante varios años. Su idea era complementarlo con un carretera que iría de La Fría (estado Táchira) hasta la cercanía de Cúcuta, vía que convertiría a la Ceiba en el puerto de salida lógica de gran parte de la materia prima y productos colombianos, haciendo realidad procesos de integración económica. Los militares y sectores económicos de San Cristóbal se opusieron a la idea. Hace poco tiempo escuché al gobernador Bernal del estado Táchira proponiendo lo que Chuchy propuso muchos años atrás.

Mi hermano Chuchy fue el presidente fundador del Sistema Hidráulico Trujillano, que significó para Chuchy la oportunidad de insistir en sus ideas para transformar a Trujillo, para ello integró un excelente equipo de trabajo y buscó la asesoría de empresas consultoras de categoría global. Consideraba que el talento local unido a talento de altísima calidad y capacidad probado en otras latitudes, producirían una síntesis excelente. Ya Chuchy lo había hecho con éxito en FAVIANCA, la idea era lograrlo desde el sector público con el Sistema Hidráulico Trujillano. Lamentablemente el SHT como el Puerto de La Ceiba fueron destruidos por las sombras y demonios de Trujillo.

Mi hermano Chuchy fue un buen esposo, un buen padre, un buen hermano, un gran ciudadano y un gran líder. A mi juicio uno de los valeranos más valiosos de la segunda mitad del siglo XX. Me escribió Raúl Díaz Castañeda: «Eladio……. Qué noticia tan dolorosa… Chuchy… Uno de los hacedores de Trujillo…».

Mi hermano Chuchy ayer dió el paso alquímico de este lado de la vida hacia el otro, al que hace referencia Leonardo Boff en su artículo «El misterioso destino de cada uno», «para caer en los brazos de un Dios-Padre-y-Madre…, y en un abrazo amoroso eterno para los que se orientaron por el bien y por el amor», tal como lo hizo mi hermano Chuchy.

EMU

Septiembre 23, 2024.

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