El valioso y oportuno artículo del Morocho González, titulado UNA OPORTUNIDAD PARA LA CIUDAD,
publicado el pasado 12 de agosto en Diario de los Andes, nos plantea un reto a los valeranos y a los trujillanos: HAY QUE DARLE UNA OPORTUNIDAD A VALERA Y A TRUJILLO.
Tenemos que rescatarlos del «más de lo mismo», que es lo que hasta ahora hemos tenido.
No mejoraremos mientras reine el «más de lo mismo».
Por el «más de lo mismo» estamos como estamos.
Por el «más de lo mismo» vamos pa’trás como el cangrejo.
Por el «más de lo mismo» nos hemos ido rezagando.
A los hecho me remito: varios gobernadores y alcaldes han sido electos y el estado y los
municipios continuan siendo «más de lo mismo», no han gestionado ni producido las transformaciones que ofrecieron cuando andaban buscando votos. En época de campaña electoral son unas fieras prometiendo, pero sus gestiones han sido «más de lo mismo».
Trujillo les han quedado grande.
¡Les ha quedado grande el municipio y les ha quedado grande el estado! Puro pistoneo.
Es triste ser «más de lo mismo».
Dejemos de ser víctimas, recuperemos el valor de Niquitao y el espíritu amoroso de Santa Ana, y con trabajo y pasión construyamos el Trujillo Posible.
La verdadera tarea del líder es servir y facilitar los procesos necesarios para el cambio. Dar vida a otra manera de hacer política: la política del servicio y del respeto al Otro.
LA SOCIEDAD CIVIL TRUJILLANA TIENE LA OPORTUNIDAD DE TRANSFORMAR A TRUJILLO.
«¿Por qué no tomar una lámpara y salir a la aventura?
Si quieres ser alegre,
date prisa,
no esperes otra ocasión.» (MaoTseTung)
EMU
18/08/2021
Valera, Ciudad Bicentenaria