Por: Andrea Briceño Toro
Las fechas decembrinas llegan a la región trujillana acompañada de festividad y una gama de tradiciones que el venezolano desea cumplir, una ilusión que choca con la realidad, porque la hiperinflación ha acabado con el pernil, las hallacas, los estrenos y los regalos.
La inflación en Venezuela entre enero y septiembre del 2020 fue del 1.433.58%, según datos de la Asamblea Nacional, además noviembre registró una inflación de 79%, la más alta del año.
Por este motivo los gastos sobrepasan los ingresos, de acá nace la premisa de este trabajo, ¿Cómo costear las navidades? Diario de los Andes decidió hacer una consulta sobre prioridades y gastos en esta temporada, y la respuesta casi siempre “vino de afuera”.
Las prioridades de las personas han cambiado, la comida y pagar deudas, están por encima de los regalos, ropa y calzado, ya que, en todos los casos, los entrevistados plantearon que no les alcanza el salario, la pensión o lo que ganan trabajando de forma independiente.
Remesas
Gran parte de las familias trujillanas están fragmentadas, muchos salieron del país a buscar mejores condiciones de vida para sus familias, así que desde el exterior envían dinero para ayudar a sus seres queridos, ingresos que ya son el “salvavidas de las navidades”.
De los entrevistados la mayoría recibe dinero desde el extranjero, casi siempre dólares a cambio, depositado con sacrificio en sus cuentas, y según explicaron “si no fuera por la plata que me envía mi hijo desde Chile, no tendríamos para comer y menos pensar en una feliz navidad”.
“La odisea de dólar”
Aunque gran parte del país recibe dinero desde el exterior, cambiarlos y traerlos es toda una odisea, “el dólar parece una mercancía ilegal, si la traes debes ocultarla, o te piden para los frescos en la frontera”.
Por otro lado cambiar el dinero es una tarea compleja, algunos utilizaban Zelle, que es una forma conveniente de enviar y recibir dinero, pero debes tener una cuenta bancaria elegible en EE. UU o tienen que buscar quien se los cambie y la tasa en todas las respuesta fue el dólar paralelo.
Antes mucha gente viajaba a Colombia a buscar el efectivo por Wester Union o alguna casa de cambio, pero la pandemia, la falta de efectivo y los altos costos de los viajes han dificultado la labor, por lo que muchos reciben los dólares al cambio en sus cuentas nacionales.
Tradiciones costosas
Para optar a cumplir la tradicional cena navideña el sueldo mínimo se quedó cortó desde hace meses, Venezuela es el tercer país con una hiperinflación tan duradera, pero este año con el dólar al alza e inestable los precios suben y “La plata no alcanza ni para comprar las pasas del pan de jamón.
Las navidades criollas, ya no se pueden costear en Venezuela, han modificado su identidad, para adaptarse a otra moneda, a otros ingredientes, a un sabor a distancia, las festividades tienen otro sentido, cientos de platos de la cena tendrán sudor de muchos trujillanos que luchan desde afuera para brindarles a sus familias una “Feliz Navidad”.