Nueva Delhi, 4 sep (EFE).- La misión de la India en el polo sur de la Luna superó sus objetivos con un simulacro exitoso de despegue de la superficie lunar, un paso clave para que las sondas indias puedan retornar en un futuro desde el satélite a la Tierra.
«El aterrizador Vikram superó los objetivos de su misión. Se sometió con éxito a un experimento de salto. A la orden, encendió los motores, se elevó unos 40 cm como se esperaba y aterrizó de forma segura a una distancia de 30 a 40 cm», informó este lunes la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) en la red social X (antes Twitter).
«¡Este ‘impulso’ entusiasma el retorno de muestras futuras y las misiones humanas!», agregó la agencia, detallando que todas las cargas útiles así como la rampa del aterrizador siguieron funcionando con normalidad tras el nuevo alunizaje.
La maniobra tuvo lugar ayer, según detalló ISRO en un breve vídeo grabado por Vikram, en el que se observa cómo el aterrizador levanta una gran cantidad de polvo lunar después de encender sus motores, tras lo que se separa ligeramente del suelo y vuelve a aterrizar a unos pocos centímetros.
Esta operación se realizó mientras Vikram agota las últimas horas de luz solar sobre el punto más meridional del satélite, y que requiere para que sus sistemas funcionen.
Antes de que se ponga por completo el Sol en esta parte de la Luna, ISRO activará el modo suspensión del aterrizador, como ya hizo el sábado con el explorador Pragyan, con la esperanza de que ambos componentes de su misión Chandrayaan-3 vuelvan a la vida el próximo 22 de septiembre, con la llegada de un nuevo amanecer en el polo sur de la Luna.
Las expectativas iniciales de los científicos indios situaban en 14 días terrestres, equivalentes a medio día lunar, la duración de la misión, durante la que el explorador y el aterrizador han realizado multitud de experimentos para estudiar esta zona del satélite.
Mientras que Pragyan recorrió el suelo lunar para tomar imágenes, y llegó a detectar la presencia de azufre, Vikram analizó la actividad sísmica de la Luna, estudió el flujo de calor y la densidad del plasma cercano a la superficie, y ayudó a medir con mayor precisión la distancia entre la Tierra y su satélite.
La sonda Chandrayaan-3 alunizó con éxito en el polo sur lunar el pasado 23 de agosto, convirtiendo a la India en el primer país en alcanzar esta región del satélite terrestre, y en el cuarto en aterrizar sobre la Luna, tras Estados Unidos, Rusia y China.
Los últimos días de esta misión coinciden con el exitoso lanzamiento de la primera sonda india para estudiar el Sol, que despegó el pasado sábado de la Tierra, y que se espera que tarde unos cuatro meses en alcanzar su destino, un punto gravitacionalmente estable entre ambos cuerpos celestes, a 1,5 millones de kilómetros de nuestro planeta, y desde donde recopilará información sobre las capas más externas del astro rey.
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