Un total de 47 presos murieron y 75 resultaron heridos (saldo extraoficial) durante un motín que se registró el viernes 1 de mayo en las instalaciones del Centro Penitenciario de los Llanos (Cepella) en Guanare estado Portuguesa, así lo informó la directora del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), Carolina Girón, quien señaló que se trataban de cifras que se manejaban hasta el medio día de este sábado y no descartó que pudiesen aumentar a más de 50 los fallecidos.
Explicó la expeta en materia penal, que de los reclusos heridos 52 permanecen hospitalizados en el Hospital Doctor Miguel Oraá de Guanare, sin embargo, al cumplirse más de 24 horas de esta masacre ninguna autoridad gubernamental se ha pronunciado al respecto, por lo que los familiares de los internos buscan entre la medicatura forense y el centro de salud saber algo de sus allegados.
Se pronuncia Derechos Humanos de la ONU
Por su parte, la Alta Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet, expresó este sábado 2 de mayo su preocupación por la masacre sin esclarecer de al menos 47 reclusos del Centro Penitenciario de los Llanos, en Guanare, estado Portuguesa.Se mostró preocupada por lo ocurrido e instó a las autoridades a realizar una investigación exhaustiva, abordar el hacinamiento y garantizar los derechos básicos”, enfatizó en referencia al régimen de Nicolás Maduro, cuyas autoridades aseguraron que los hechos se suscitaron después de un intento de fuga.
Los reos protestaban por maltrato y el hambre campantes
Desde el OVP señalaron que la primera versión es dudosa, y es que supuestamente se habría tratado de un intento de fuga masiva a la 1 de la tarde del viernes 1 de mayo y por la puerta principal del penal. Según la ministra de Servicios Penitenciarios, Iris Varela, manejan la versión de que “los privados de libertad fueron conminados por un líder negativo y su banda a irrumpir con fuerza hacia el portón de la salida. Fueron amenazados con armas de fuego a que se fueran y asaltaran a los puestos de seguridad de la cárcel”.
La ministra no confirmó la cifra de muertos y heridos, pues prefiere “esperar que concluyan las indagatorias para ofrecer un balance”. Aún no se ha determinado cuál fue el detonante de éste lamentable hecho.
Durante el motín resultaron heridos el director del centro penitenciario, Carlos Toro, quien recibió una herida por arma blanca en la espalda; y una teniente de la Guardia Nacional (GN), Escarlet Arenas González, lesionada con esquirlas de una granada.
Hambre que “juega garrote”
Otras versiones indican que el motín se inició por la falta de alimentos en el penal, situación que OVP denuncia constantemente en las cárceles de todo el territorio nacional. Al respecto, Girón resaltó que son los familiares quienes llevan los alimentos, medicamentos, ropa, artículos de aseo personal a los privados de libertad.
Es por eso que en medio de la cuarentena decretada para evitar la propagación de la covid-19 y ante la ausencia del Estado en brindar alimentación, acceso a la salud y medidas de vida básicas para la higiene y la seguridad de los internos, en este y otros penales del país «se estableció una modalidad de que los familiares entregaban la comida en la entrada de la cárcel y los funcionarios posteriormente debían entregarla a los reclusos», pero en el caso del Cepella los alimentos no estarían llegando a la población interna, por lo que reclusos decidieron iniciar el reclamo.
La directora del OVP, destacó que Cepella tiene una capacidad instalada de 750 presos, pero actualmente alberga a 2500 reclusos, sometidos a la “desidia y el olvido” gubernamental.
Esto se traduce es una cifra de hacinamiento crítico de 333%, aunado a la constantes denuncias por desnutrición y enfermedades infecciosas como la tuberculosis.
“Estamos muy preocupados por esta situación registrada en Cepella, la cual debemos catalogar como una masacre. En un centro penitenciario no debe morir ni una persona porque están bajo la responsabilidad del Estado y es este mismo Estado quien debe brindarles las garantías a sus derechos humanos”, puntualizó Girón.
Los heridos fueron trasladados al Hospital Dr. Miguel Oraá, cuya emergencia colapsó por falta de insumos médicos. De igual manera, se conoció que desde el Servicio Nacional y Medicina en Ciencias Forenses (Senamef) de Guanare pidieron colaboración de cloro y jabón a los familiares de los fallecidos, porque tampoco contaban con éste tipo de productos básicos para el cumplimiento de sus funciones, ni contaban con personal suficiente y solicitaron apoyo de Lara y Barinas.
Gabriel Montenegro.
Fuente: Tal Cual.