La juventud venezolana la más audaz de Latinoamérica

Ser joven en Venezuela es un reto. El 12 de febrero se celebra el Día de la Juventud, en conmemoración a la Batalla de La Victoria, ganada en 1814 por José Félix Ribas con jóvenes del Seminario y de la Universidad de Caracas. Los tiempos han cambiado y los retos son otros. ¿Qué se siente ser joven en una Venezuela actual es la premisa de esta nota?

 

El 10 de febrero de 1947, la Asamblea Constituyente decreta celebrar el 12 de febrero como el Día de la Juventud. Muchos años han pasado, páginas de luchas históricas, gremiales y civiles, pero la juventud sigue siendo la misma, rebelde, contestataria, creativa, innovadora, siempre en la osadía de demostrar su valor dentro de la sociedad, imponiendo sus posturas y reinventado todo lo que ya está escrito.

Desde la trinchera de la música, de la danza, del arte y de vida cotidiana, la juventud plantea su posición en este contexto histórico, sus miedos, anhelos y esperanzas, sobre todo esperanzas, porque ser joven implica tener fe en un futuro mejor, porque ese futuro será esculpido en las mentes de estos estudiantes y apasionados de la vida.

 

Una realidad dura

 

«Ser joven en Venezuela es como tener el Internet de la Nasa y no tener una computadora», una frase chistosa, pero cierta, así se expresan muchos de los jóvenes de bachillerato, dicen vivir en un país rico en posibilidades, pero con obstáculos igual de grandes.

La cultura como es conocida, es el medio de expresión de muchas personas, este es el caso de una agrupación de jóvenes boconeses, quienes drenan sus emociones, preocupaciones y el vivir del día a día por medio de ella.

Hard Distortion es una banda de rock como lo definen sus integrantes Rafael Nadal, guitarrista y vocalista principal de la banda, Douglas Bastidas, baterista, Ismael Barazarte, bajista. En uno de sus ensayos platicaron sobre el significado de la juventud en la actual circunstancia-país.

Rafael “Rafa” Nadal, músico:

«En la Venezuela actual hay muchos jóvenes talentos, con metas a futuro, uno de mis sueños es dar a conocer mi banda en el ámbito musical venezolano y porqué no, a nivel mundial, logrando emular a bandas de gran trayectoria como Pink floyd, Guns’n roses, Black Sabat, Queen, entre otras tantas. Ser joven acá es atreverse a soñar aunque las circunstancias nos compliquen las ilusiones, ser joven acá es luchar y valorar más lo que se tiene para triunfar».

 

Douglas Bastidas, baterista:

“Ser jóvenes en Venezuela es un reto, para mí la música lo es todo, es el escape del día a día y cuando estamos reunidos como banda somos como una familia unida, la juventud ahora se apoya más, porque vivir en la actual Venezuela es como tener el Internet de la Nasa y no tener computadora, porque en este hermoso país cada día se va apagando más las oportunidades de salir adelante, como joven y como venezolano”.

 

Ismael Bararzarte, bajista:

«Ser joven actualmente es como cuando ingresé a la agrupación, mis conocimientos musicales eran efímeros, como cuando uno entra a la adolescencia, y aunque el camino de la música es largo y tortuoso, he logrado las metas que me he planteado, ser joven es cuestión de constancia, el mensaje a la juventud trujillana es que sigan adelante sin importar los obstáculos que se encuentren en el camino que para todo hay una solución y con perseverancia todo se logra».

 

 

Juventud a todo a riesgo

 

En otra conversación con una integrante de la Academia de Danzas Jardín de Venezuela, del profesor Louis Lozano, otro cultor de la danza en el estado, la joven bailarina Maryana Moreno nos comentó.

Maryana Moreno, bailarina:

«Ser joven en Venezuela implica muchas cosas, tanto en pros como en contras; en pros, en Venezuela se puede  desempeñar cualquier rama y llegar alto de manera más simple que en otros países; en contra, la situación económica del país no nos proporciona las herramientas para alcanzar nuestros sueños y metas, pero debemos mantenernos unidos, tanto con su familia como con sus amigos, la juventud unida es la fuente de voluntad más grande del planeta. Sin importar con qué obstáculos te encuentres en el camino, apártalos de tu vista y sigue con tu meta, la perseverancia, creer es crear».

 

 

Jesús Briceño, trabajador independiente:

«Ser parte de la juventud venezolana es algo único, porque estoy orgulloso del país en el que nací y crecí, aunque mi vida no ha sido fácil, he sabido cómo seguir adelante. El país está pasando por una situación fuerte y vergonzosa, pero sé que saldremos adelante y seremos aún más felices que antes, mucha fe, vendrán tiempos mejores, mi consejo es que sean fuertes por dentro, grandes de alma, ricos en los mejores sentimientos, valientes con la verdad, audaces en la libertad, constantes en la responsabilidad, generosos en el amor, invencibles en la esperanza, la felicidad se alcanza desde el sacrificio, no busquen fuera lo que pueden encontrar dentro, no esperen de los otros lo que ustedes son capaces de dar, y están llamados a ser y hacer, hay que construir una sociedad nueva, donde los sueños más nobles no se frustren. Y donde puedan ustedes ser los protagonistas de su historia»

 

Wagner Weky, artista plástico:

«Independientemente de ser joven o no, las circunstancias atacan a todos, agobiando la razón, pero hay que destacar que los problemas han ido dejando vestigios de algo positivo, como por ejemplo  valorar más  nuestros esfuerzos entre muchas otras cosas, hemos desarrollado de forma casi natural nuevas conductas de desempeño y formar lucrativas, yo en lo personal me siento con ciertas preocupaciones, pero optimista, ideando soluciones para el futuro como debe ser, tenemos que aprovechar la etapa oscura, porque al superarla estaremos fortalecidos con más destrezas, desempeño y orgullo».

 

Ser joven en Venezuela es una bandera de esperanza, ondeando en el viento de una tempestad, muchas han sido las batallas donde la juventud criolla ha demostrado su temple de acero y su corazón de oro, hoy más que nunca, fuera de discursos partidistas, fuera de derecha o izquierda, la juventud está llamada a reconstruir la tierra donde quieren creer y dar frutos, la preparación, la honestidad y la gallardía serán instrumentos valiosos para forjar siempre una mejor sociedad en el mañana.

 

La juventud teme por su educación

Dentro de los sueños planteados están el desarrollo académico para lograr empleos sustentables, los altos costos de los utensilios escolares, las fotocopias, las impresiones, la falta de pasaje estudiantil, la carencia de comedores apropiados y otros más, son los retos que enfrentan los profesionales del futuro, piden apoyo de los entes responsables para lograr sus sueños en pro de un mejor país.

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