“La inflación se comió el salario de los venezolanos”

A juicio de la diputada tachirense a la Asamblea Nacional, Karim Vera, el sueldo mínimo se volvió sal y agua. Ya los venezolanos no pueden cubrir sus necesidades básicas, pero además sufren el colapso de todos los servicios públicos, situación que representa la peor crisis social y económica de la historia republicana, razón por la cual se requiere un cambio de gobierno y medidas urgentes para combatir la inflación.

Detalló la parlamentaria de Primero Justicia que, a pesar de que en agosto de 2018, con los anuncios económicos y la reconversión monetaria,  los venezolanos recibieron un aumento del sueldo mínimo y comenzaron a ganar 1800 bolívares, ese dinero se volvió sal y agua, porque a la fecha se tiene una inflación acumulada de 287.623,9 por ciento, y una inflación interanual de 833.997 por ciento, es decir, que para el mes de octubre, el costo de la canasta básica está alrededor de los 44 mil bolívares.

“Estas cifras de inflación, se traducen en que una familia venezolana necesita alrededor de 22 salarios mínimos para poder cubrir las necesidades básicas, pero en realidad los trabajadores ganan un solo sueldo mínimo, y peor aún los trabajadores de la administración pública, donde el gobierno hizo a un lado las escalas salariales y acabó con la meritocracia, la profesionalización y la experiencia, al darle ingreso básico a todos por igual, y seguir sin tomar ninguna medida que le pusiera freno a la terrible inflación que vivimos” dijo Karim Vera.

Reiteró la diputada por el Táchira que “los venezolanos  somos víctimas de las políticas improvisadas que desde el alto gobierno ocupado por Nicolás Maduro, se han implementado en todo el país, sin ningún tipo de planificación y estrategia que le ponga freno a la inflación tan avasallante que acaba con el poder adquisitivo de los ciudadanos”.

Igualmente señaló que “los venezolanos que acudimos a los mercados en busca de bienes y servicios, y ahora, además de otros tantos productos que escasean, tampoco conseguimos pollo ni carne, y cuando los conseguimos, superan los 600 bolívares, es decir que el sueldo de un venezolano apenas le alcanza para tres kilos de carne, y se queda sin poder atender sus demás necesidades”.

Enfatizó que no hay forma de que el pueblo venezolano atienda sus necesidades básicas con este salario mínimo, pero la solución solo pasa por un cambio político que permita recomponer la economía con medidas macroeconómicas, para obtener calidad de vida y progreso.

Indicó que si a esta situación económica, se le agrega la pésima calidad de los servicios públicos que ya están colapsados, porque el pueblo se queda sin luz, sin gas, sin agua potable, pero además se enfrentan a la inseguridad y a la actuación de los grupos irregulares ante la mirada indiferente de los organismos competentes que pareciera que trabajan en complicidad con estas organizaciones delictivas, las condiciones de vida del venezolano son las más deprimentes de su historia, y todo es responsabilidad de Nicolás Maduro y sus compañeros.

 

 

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