Santiago de Chile, 3 ene (EFE).- La imagen del presidente electo de Chile, Gabriel Boric, se fortalece entre los chilenos dos semanas después de su contundente victoria contra el ultraderechista José Antonio Kast, según dos encuestas publicadas en las últimas horas.
El sondeo Plaza Pública de Cadem reveló este lunes que un 63 % de los chilenos tiene una imagen «positiva o muy positiva» del exlíder estudiantil, frente al 27 % que confesó mantener una imagen «negativa o muy negativa».
Entre los votantes de izquierdas, la aprobación del aún diputado por la austral Magallanes llegó al 92 %, mientras que en los de centro y derecha fue del 66 % y 31 %, respectivamente.
Con solo 35 años y más de 4,6 millones de votos, Boric se convirtió el pasado 19 de diciembre en el mandatario electo más joven y más votado de la historia de Chile tras imponerse con el 55,8 % y casi 12 puntos de diferencia.
Boric obtuvo un amplio apoyo en la capital y en otros núcleos urbanos del litoral central, como Valparaíso, aunque también se hizo con el triunfo en regiones y zonas rurales del norte y sur que había perdido en la primera vuelta, como Atacama, O’Higgins o Antofagasta.
La encuesta Pulso Ciudadano de Activa, por su parte, publicó el domingo que un 54 % de los consultados tiene «sentimientos positivos» de Boric, quien sustituirá el próximo 11 de marzo al presidente saliente, el conservador Sebastián Piñera.
Asimismo, el 51,6 % calificó de «muy bueno» el desempeño del exlíder estudiantil durante su primer semana como presidente electo, frente al el 29,1 % y el 19,2 % que lo tildó de «regular» y «malo o muy malo», respectivamente.
Crítico acérrimo del modelo neoliberal instalado durante la dictadura militar (1973-1990), Boric promete una profunda agenda de cambios para ampliar el papel del Estado hacia un modelo de bienestar parecido al de Europa, aunque tendrá que lidiar con un Parlamento muy fragmentado y sin mayorías.
También tendrá el titánico reto de impulsar la recuperación económica postpandémica, en momentos en que se terminan las ayudas sociales para la apurada clase trabajadora, y estabilizar un país aún removido por la ola de protestas de 2019, la mayor crisis desde el fin de la dictadura, con una treintena de muertos y miles de heridos.
Boric fue uno de los principales impulsores del proceso constituyente, que se concibió como la salida institucional a las revueltas, y deberá asimismo encabezar la implementación de las normas de la nueva Constitución, en caso de aprobarse en un plebiscito.