Eduardo Viloria / DLA
El Presbítero Edgar Rafael Torres, titular de la parroquia San Juan Bautista de Betijoque, dijo la tarde del viernes 24 de mayo, cuando le tocó oficiar la misa de San Benito de Palermo, con motivo de estarse cumpliendo 500 años del nacimiento del Santo y 217 de su canonización, que la iglesia rechaza el consumo de aguardiente en las festividades del Santo Negro, ya que San Benito no consumía licor de ningún tipo, precisó el sacerdote.
La tarde del viernes 24, el templo San Juan Bautista de Betijoque estaba copado de fieles, los cuales concurrieron a la misa que se había anunciado para las 5 de la tarde y comenzó a las 5:15, contándose esta vez con la asistencia de las personas que habían organizado la jornada festiva; la Fundación San Benito de Palermo, que invitó a los grupos de tamboreros a estar presentes en la actividad litúrgica, estando en el templo después de la llegada de la reliquia y del santo, en un recorrido desde el final de calle Candelaria o avenida 4, parque de recreación dirigida «Fernando Guerrero Fuenmayor», hasta el templo San Juan Bautista, señalando Rafael Figueredo, Mayordomo Mayor de San Benito, que se encontraban presentes entre otros la representación de la Fundación Tambores de Betijoque, Damas Tamboreras, Tamboreros Rangelianos, Tamboreros de la Santa Cruz, Tamboreros del Arenal, Escuela de la Fundación, Damas Cargadoras y Cargadores del Santo.
“El Evangelio condena el consumo de aguardiente en las fiestas”, dijo el sacerdote al referirse de nuevo a las fiestas que son acompañadas de licores, expresando; “no usen a San Benito para borracheras, pues San Benito no consumía aguardiente”, repitió.
“Los que participan en las fiestas de San Benito y no consumen aguardiente son Sanbeniteros ejemplares”, añadió el sacerdote al momento de pedir a los fieles elevar una oración por el santo y repetir las palabras “concédenos señor la protección de San Benito”.
El oficio religioso que recordó los 500 años del nacimiento del Santo y 217 de su canonización concluyo a las 6:15 de la tarde con las tradicionales palabras; reciban la bendición en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, bendición despedida del acto religioso, del sacerdote a los presentes.
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