Caracas, 30 may (EFE).- La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela y los disidentes de las FARC entraron en una etapa de «tregua», luego de más de dos meses de enfrentamientos en el estado fronterizo con Colombia de Apure, que han dejado un número indeterminado de fallecidos, dijo este domingo el director de la ONG Fundaredes, Javier Tarazona.
«Apure-La Victoría en tregua y acuartelamiento, hoy 30 de mayo se vive una suspensión de hostilidades (armisticio) de las FANB con Frente Décimo de las FARC», dijo Tarazona en un mensaje en Twitter.
El activista, que se ha encargado de comunicar lo que sucede en el estado fronterizo desde el pasado 21 de marzo, agregó que «la retirada militar de algunas zonas parece indicar el inicio de la liberación» de los ocho militares secuestrados por los guerrilleros hace más de un mes.
Los militares fueron secuestrados, según un comunicado que recibió el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) por parte de un grupo disidente de las FARC, el pasado 23 de abril en medio de los enfrentamientos.
La información del secuestro fue confirmada el 15 de mayo por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, cuando anunció que las autoridades venezolanas trabajarían junto al CICR para la liberación de los militares.
La Fuerza Armada, que ha evitado identificar a los grupos a los que se enfrentan, no ha profundizado sobre cómo se desarrollan los enfrentamientos en Apure que han dejado un número indeterminado de fallecidos; y tampoco ha ofrecido detalles de lo que ha ocurrido en la zona en las últimas tres semanas.
Según Fundaredes, en medio de estos enfrentamientos también han desaparecido al menos tres militares y más de 6.000 personas se han desplazado hacia Colombia.
La ONG denunció hace una semana el secuestro de otros cuatro militares, y su puesta en libertad horas más tarde.
El Gobierno colombiano y la ahora exguerrilla FARC firmaron un acuerdo de paz el 24 de noviembre de 2016 para terminar 52 años de conflicto.
Sin embargo, algunos guerrilleros se opusieron al acuerdo y otros fueron expulsados del grupo por no asumir las directrices de la jerarquía de las FARC, ahora convertida en partido político.
Actualmente estas disidencias operan especialmente en departamentos del sur del país y en la frontera con Venezuela.