Esta semana los ediles Jesús Abreu y Raúl Aguilar propondrán un instrumento legal para que la Cámara Municipal de Carvajal proteja a quienes cada vez que compran los pocos alimentos que consiguen, u otra mercancía, salen adoloridos por los precios exagerados que les toca pagar.
CORTESÍA / JESÚS SEGOVIA
A la hiperinflación generada por las equivocadas políticas económicas del poder central, se le suman la especulación y la usura en los escasos alimentos, productos de aseo personal e higiene doméstica, u otras mercancías que los consumidores deben pagar en los establecimientos comerciales y también en los puestos de buhoneros.
Afirmación emitida por Jesús Abreu y Raúl Aguilar, concejales del municipio San Rafael de Carvajal, estado Trujillo. Andan alarmados y preocupados por los precios exagerados que cobran quienes tienen algo por vender, en consecuencia, esta semana expondrán el asunto en el ente legislativo local.
A las autoridades de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos -Sundde- las exhortan a agilizar e incrementar la cantidad de inspecciones, no solamente a los supermercados, sino también a otros expendios de alimentos y mercancía básica, de primera necesidad, incluidos los puestos de buhoneros.
“Para los aporreados bolsillos de los consumidores es insostenible e inaguantable la horrorosa y espantosa crisis económica que combina hiperinflación, especulación y usura”, recalcaron.
Abreu y Aguilar recordaron que en Venezuela la inflación del año 2017 cerró en 2.616%, según datos del diputado José Guerra, presidente de la Comisión de Finanzas del Parlamento Nacional, y en 2.700% de acuerdo al economista Asdrúbal Oliveros, presidente de Ecoanalítica.
-¿Y qué hay de las cifras de inflación que todos los años debe aportar el Banco Central de Venezuela?
-Ni pendientes. Se olvidaron de la materia. Desde hace cinco o cuatro años el BCV no informa nada al respecto. Se desentendieron de ese asunto, pese a que es una competencia y obligación de fiel y estricto cumplimiento.