La Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) levantará mañana el telón de una nueva temporada con 4 juegos pero en medio de la crisis económica que atraviesa la nación sudamericana y que mantuvo en vilo el arranque de la nueva campaña, reseñó EFE.
Las Águilas del Zulia emprenderán su defensa del título en la cancha del Magallanes, en Valencia, aunque aún no definen su rotación ni qué lanzador subirá al morro en el estreno. En el último juego de las Águilas el venezolano Wilfredo Boscán y el dominicano Édgar de la Rosa ejercieron como abridores, y todo apunta a que Boscán podría hacer lo propio mañana.
El mánager del Zulia, Lipso Nava, espera por la recomendación del preparador de lanzadores, Wilson Álvarez, para tomar su decisión final. El dominicano Eulogio De La Cruz, líder de la rotación Eléctrica, tomará la bola en el juego inaugural por el Magallanes.
En tanto, el finalista Cardenales visitará a los Tigres de Aragua, un club siempre favorito cuando el estadounidense Welby ‘Buddy’ Bailey lidera el banquillo. El derecho Guillermo Moscoso, que llegó a los Tigres en el receso desde los Leones por el prospecto de los Yankis de Nueva York Gleyber Torres, sería el encargado de abrir el choque por los felinos.
El cubano Jorge Martínez, quien la temporada pasada ganó 6 veces, tomaría la bola por los pájaros rojos en caso de que el as de la rotación, Raúl Rivero, no esté listo para el día inaugural.
En Caracas los Leones y los Tiburones se verán las caras en la casa que comparten, el Estadio Universitario. El mánager de los Melenudos, el estadounidense Mike Rojas, se debate entre entregar la bola al serpentinero oriundo de Carolina del Norte, Seth Frankoff, o el diestro local Luis Díaz, quien pidió de forma pública ser el abridor del primer juego.
La jornada se completará con el choque entre los Bravos y los Caribes. Todos los encuentros se disputarán a las 19:00 horas locales, 23:00 GMT.
La campaña arrancará en medio de la crisis económica en la que está sumida Venezuela, y que hizo peligrar el inicio de la nueva temporada. La estatal petrolera Petróleos de Venezuela (PDVSA) aportó cerca de 10 millones de dólares y se convirtió en el principal patrocinador del circuito, que en adelante será conocido como Liga PDVSA.
El intercambio ha sido criticado por un sector del país, que lamenta que los recursos, escasos en la nación sudamericana desde el desplome de los precios del crudo, sean destinados al entretenimiento. Además, la LVBP enfrenta el problema de fomentar la asistencia a los estadios, que en las últimas dos campañas ha registrado descensos históricos, tras la creciente subida de los boletos.