La Eloísa Fonseca: un regalo de la vida

Nuestro salón de clase de primera grado “A” con la Señorita” Elena de Bastidas. Maestra de verdad

 

 

 

LA ESCUELA nació, como un regalo que se hizo la ciudad del pasado, con una institución que representaría mejor el futuro. Una escuela significa que se cree en el valor del conocimiento, en el sentido de la democracia, en la importancia de la solidaridad y de la justicia. Porque hablamos de una escuela pública, de una escuela de todos y de todas, para todos y para todas. Una escuela pública es el símbolo más preciso de la equidad. Esos gestos están llenos de significado, los hechos tienen representaciones, las cosas hablan de lo que sentimos y pensamos.

 

Ha marcado pauta

 

TENEMOS ante nosotros una serie de fotografías, con las cuales hemos  podido descubrir a través de cada una de ellas que un grupo de personas hoy casi centenarias, algunas ya fallecidas, pusieron todo su empeño en la nueva escuela, con el trascurrir de los años ha marcado pauta en la educación trujillana.

Surge con ella un epicentro. Es la escuela la que aglutina a una población que sin ella no tendría ni presente ni futuro.

Los intercursos eran espectaculares, los protocolares de mucha altura. Se disfrutaba en grande.

LA ESCUELA surge no solo como una iniciativa popular sino como fruto y de esfuerzos. No es una institución venida de arriba hacia abajo sino surgida de abajo hacia arriba, encarnando la esencia de la democracia. Las fotos dan fe de cómo, ladrillo a ladrillo, se va levantando. Es la crónica de una pacífica gesta democrática en época de dictadura.

 

HAY en las fotos muchos rostros de las personas que protagonizaron la gestación y el desarrollo de la iniciativa, del trayecto y de la consolidación de lo que un día fue “Escuela Graduada para Niñas” y luego dio paso al Grupo Escolar Eloísa Fonseca. Muchas de estas fotografías expresan sus ideas, comparten los recuerdos y sentimientos.

 

Regalo de la vida

 

HACE DOS AÑOS, cuando realizábamos los trabajos especiales para DLA sobre el centenario de la Escuela y luego de 20 años sin pisar sus instalaciones nos reencontramos con ella, fueron muchos los recuerdos que llegaron a la memoria cuando veíamos a los niños y a las niñas transitar por los pasillos y por el patio, pensamos que su futuro estaba echando raíces en la historia. Y que su proceso de aprendizaje es el fruto del entusiasmo, del trabajo y del tesón de un puñado de soñadores. Y todo eso gracias a la gesta que en el pasado logró otro grupo de mujeres y hombres que supieron elevar los sueños a la categoría de realidad a través del trabajo abnegado de una legión de excelentes maestras y maestros. Fue grato volver a entrar en sus aulas y sentarse de nuevo en esos viejos pupitres en los cuales recibimos las primeras lecciones y permanecimos durante seis años. Fue un momento único, lleno de muchas reflexiones y que Dios no dio la oportunidad de volver a disfrutar.

 

SER  eloisense nos infla de orgullo. La Eloísa Fonseca cumple un año más, para celebrarlo, nada mejor que seguir cuidándola y queriéndola. Gracias por tanto!

Elvins Humberto González

Ex alumno

 

Como olvidar los duelos entre las selecciones de 5to y 6to grado en  voleibol, paralizaban la escuela. Como diría Don Luis González, “Ah rigor… qué tiempos aquellos”

 

 

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