LA EDUCACIÓN Y LA TECNOLOGÍA EN LA CREACIÓN DE UN NUEVO CIUDADANO. UN LLAMADO A LOS PADRES Y MAESTROS EN VENEZUELA (Y PARTE III)

 

Por: Libertad León González y Luis Carlos Guerrero Pérez

Lo conclusivo

Toda realidad ignorada prepara su venganza.

Ortega y Gasset en Epílogo para ingleses.

El uso de la tecnología en el proceso educativo constituye un hecho ineludible, continuo y sujeto a fases evolutivas complejas, relacionadas, mayoritariamente, con el desarrollo social y económico de la sociedad. Así mismo, la evolución educativa, necesaria en una vital irradiación de los beneficios de la tecnología, permanecerá mejorando y facilitando la difusión de cada suceso innovador que otorgue al ser humano las posibilidades de hacerse más eficiente y mejor operario en el uso y producción de los elementos que requiere su avance en el Universo.

En el caso de las TIC y lo concerniente a las comunicaciones electrónicas, representada en el Internet y el uso de los celulares y otros dispositivos portátiles, podemos encontrar avances positivos extraordinarios, entre los que apreciamos: un mundo ventajosamente vinculado, más familiar (cuando se comparte positivamente la tecnología), interdependiente, sin carecer de una autonomía práctica, donde pocas cosas pueden permanecer ocultas. Sumamos a lo anterior lo relativo a la creatividad, la investigación inmediata de temas con extensa vinculación referencial, noticias en vivo, y otras tantas ventajas de la comunicación planetaria.

El caso es que, de igual modo, también surgen tendencias a un comportamiento evasivo, enajenado, abstraído del contexto inmediato, absorto; podríamos especular al observar manifestaciones de una variante del pensamiento mágico, con escaso reconocimiento de las apreciaciones físicas y/o sociales del entorno, donde la mente comienza a creerse una realidad particular, en la que tiene la potestad de influir y controlar[1].

Aunque Piaget (1929) señala que éste pensamiento mágico se da en la primera etapa de desarrollo cognitivo del niño, conocida como “preoperacional”, cuando comienza a asimilar su realidad a través de una codificación egocéntrica, entre los 2 a 7 años de edad; con el uso continuo de los juegos virtuales y la escasa comunicación afectiva podría verse extendida la manifestación del pensamiento mágico hasta mucho más allá de la adolescencia y la juventud temprana. Tal hecho retarda la consolidación del pensamiento lógico, pensando que sus ideas y deseos tienen una influencia directa en la realidad que están experimentando.

La adicción y la ansiedad ocasionada ante un abusivo uso de la tecnología comunicacional, así involucre hechos noticiosos que son pertinentes, pero su excesiva y repetida divulgación va, gradualmente, transformando la realidad en un escenario catastrófico. Al igual, sumergirse sin límites y sin horarios conscientes y sensatos en juegos virtuales, por mucho que tengan algún componente educativo o generador de creatividad, conducirá, irremediablemente, a una situación psico  dependiente y de extrema ansiedad.

Consecuencias de excedernos en el uso de la tecnología en el área educativa. Explicación preliminar.

Podemos subrayar las implicaciones en la salud psíquica del niño y el adulto a partir del uso temprano e inadecuado de los dispositivos tecnológicos, contempladas en diversos estudios, entre ellos los de Marian Rojas-Estape, psiquiatra especializada. Ella, en la búsqueda del equilibrio emocional de sus pacientes, ha encontrado que la gran mayoría de éstos pierden el verdadero sentido de la vida, creándose un vacío que conlleva a estados peligrosos de depresión. Parte de la búsqueda de momentos agradables, felices, en cada individuo, tiene que ver con poseer una adecuada orientación hacia lo que verdaderamente le da sentido a tu vida. Muchas personas sustituyen el verdadero sentido de la vida por sensaciones; sensaciones (estímulos vibrantes), que son suministradas por la “pantalla” y que rápidamente van convirtiéndose en adictivas.

Nuestra emocionalidad e intercambio afectivo requieren de un flujo constante de hechos sociales y psíquicos, caracterizados por elementos de reconocimiento, de fortalecimiento del ego, prominentemente edificadores de nuestra identidad como grupo social, familiar y/o cultural. Dependemos de esa cohesión emocional para sentirnos defendidos y/o defensores, sea de una idea, de un partido político, de una ciudad, del país, de un equipo deportivo, de nuestro barrio o del trozo de vereda a la que pertenecemos.

Cuando contactamos un dispositivo para educarnos, aun siguiendo páginas debidamente preparadas para desarrollar el hecho educativo y mejorar cualquier capacidad cognitiva en diversas materias, quedamos atrapados en portales colaterales, diseñados intencionalmente para llamar la atención y así conducirnos tanto a un bien planificado programa de consumo, publicidad subliminal, como a diferentes “mundos” de entretenimiento que muy poco conocimiento aportan para el estudiante virtual.

Hemos construido el culto al instante, en pocas fracciones de tiempo satisfacemos esas sensaciones que demanda nuestro ego, pasando a un plano de menor interés los conceptos, métodos, o procedimientos que los objetivos programáticos educativos requieran.

La Tecnología y lo educativo: cómo manejan el asunto psicológico.

La felicidad que buscamos como personas, o al menos un estado equilibrado de nuestra realidad, dependerá de la manera como interpretamos esa realidad, lo que nos sucede a diario. Marian Rojas-Estape señala 3 factores que intervienen en la interpretación de la realidad de cada quien: 1) Nuestro sistema de creencias, como deben ser las cosas para nosotros; 2) El estado de ánimo: situación orgánica, cómo duermo, situación psicológica, actitud: la voz interior que puede tener un fuerte impacto directo en nuestra vida, en nuestras células, nuestros genes… el que domina su voz interior es capaz de ser maestro de su vida y 3) una zona del cerebro, ubicada en el tallo encefálico, denominada Sistema Reticular Activador Ascendente, el cual actúa como un rastreador y filtrador de los asuntos que desde el entorno le interesan al cerebro, dependiendo en lo que la mente ocupa su tiempo, de lo que le importa.

Qué sucede con el Sistema Reticular Activador Ascendente (SRAA) cuando no es estimulado con los elementos naturales del entorno, sino por la luz, el sonido y movimiento, ofrecido por la pantalla, éste va volviéndose incapaz de captar esos estímulos externos y va tornándose torpe para poder captar otros estímulos reales requeridos para responder socialmente a acciones involucradas en asociación en grupos, obedecer órdenes, saber esperar un turno y controlar las esperas, entre otras muchas acciones que no siguen el patrón de subordinación que poseen los juegos virtuales o los mecanismos de búsqueda e información de las redes, por dar algún ejemplo.

Estamos inmersos en una era caracterizada por el exceso de información, sin poder, muchas veces, diferenciar sobre su veracidad, su medida exacta y grado de vinculación a un contexto dado, su consistencia, congruencia y sí es oportuna para el momento preciso en el que se demanda. Los datos son manipulados hacia intereses sesgados, con claro propósito de crear un analfabeto virtual, consumidor inconsciente de información.

Por lo tanto, la pantalla suministra una tranquilidad pasajera, una felicidad instantánea. Conceptualizar la felicidad resulta un tanto complejo, pero si sabemos que ésta tiene que ver con el amor y con el trabajo, dos aspectos humanos vitales en nuestras relaciones habituales con los demás. Pero, ni el amor ni el trabajo nos suceden de manera inmediata; no obtenemos de ellas gratificación instantánea, sino que requieren esfuerzos, constancia, voluntad, cariño, dedicación, requieren de tiempo y de una capacidad de saber posponer la recompensa deseada. Sí deseamos acercarnos a la felicidad en el mundo real, sin artificios tecnológicos, al menos, en el menor grado posible, tenemos que aprender a posponer las recompensas, lidiar con la frustración y la espera.

Ahora, podemos comprender que, sí los estímulos externos son los únicos que actúan para hacer prestar atención al cerebro de un niño, le estaremos dando poca oportunidad de desarrollo a su corteza prefrontal, que es la zona que se encarga de la atención, la concentración, de la resolución de problemas, del control de impulsos, es decir nos ayuda a tener fuerza de voluntad, nos ayuda a superar las dificultades al ver las posibles soluciones. Consiguientemente la corteza cerebral debe madurar idóneamente al ir desarrollando desde dentro del cerebro sus capacidades de prestar atención, no sólo al movimiento sino también a lo inmóvil, a diferentes planos de diferenciación, concentrarse cuidadosamente a sensaciones olfativas, sonoras, de textura o de elementos naturales que llevan a la reflexión. De lo contrario, nuestro cerebro, con mucha más incidencia el de nuestros niños, no utilizará sus capacidades, permitiendo una atrofia en áreas que determinan el desarrollo integral de la personalidad y la satisfacción de lograr objetivos de vida o esperar la oportunidad de lograrlos.

En éste siglo XXI, una de las principales crisis es la de la atención. No somos capaces de fijar la atención con el grado de autonomía debido… Precisamente, una de las fuerzas que mueven al mundo, en general, son las destinadas a captar y retener la atención, el mayor tiempo posible, del usuario que actualmente se desenvuelve obligatoriamente con el manejo de la tecnología, en dispositivos que pueden, a través de aplicaciones y programas digitales, manipular conciencias, al extremo de conducirlas hacia “tendencias” preconcebidas.[2]

En resumen, un uso indiscriminado de paquetes educativos virtuales, pueden desencadenar situaciones no deseadas en las mentes y comportamientos de estudiantes, sean jóvenes o adultos, poniendo en riesgo su bienestar psicológico. Además, al no tener la preparación idónea y una real conciencia sobre un equilibrado uso de la tecnología, nos veremos confundidos y equivocadamente la relacionaremos con una necesidad sana de experimentar situaciones placenteras o con satisfacer nuestros deseos personales, convirtiéndose en un logro pasajero, sin poder cumplir dimensiones más amplias, requeridas para el bienestar psicológico. Algunos autores han descrito éstas dimensiones como: 1) Auto-aceptación, 2) Dominio del entorno, 3) Relaciones positivas con los demás, 4) Autonomía, 5) Crecimiento personal y 6) Propósito de vida. [3]

 

Nuestra propuesta

Seguimos creyendo en la noción de diversidad planteada por Emilia Ferreiro:

Ni la diversidad negada, ni la diversidad aislada, ni la diversidad simplemente tolerada. Pero tampoco la diversidad asumida como un mal necesario, o celebrada como un bien en sí mismo, sin asumir su propio dramatismo. Transformar la diversidad conocida y reconocida en una ventaja pedagógica: ése me parece ser el gran desafío para el futuro[4].

En este mismo sentido, “la Sra. Stefania Giannini, Subdirectora General de Educación de la UNESCO, durante la Conferencia Internacional sobre Inteligencia Artificial y Educación, que tuvo lugar en Beijing, en mayo de 2019. “Debemos orientar esta revolución hacia la dirección correcta para mejorar los medios de subsistencia, reducir las desigualdades y promover una mundialización justa e inclusiva.”[5]

Creemos en la posibilidad de una convivencia dialéctica entre la tecnología y el libro físico y digital. El libro como instrumento de un pensamiento crítico y liberador, en el mejor sentido freiriano en su texto La importancia del acto de leer (1983). La lectura de la palabra como lectura del universo, escritura y re-escritura transformadoras.

Debemos insistir en ofrecerle al niño, al adolescente, el paso al universo de los libros, descubrir sus misterios accediendo al portal de sus solapas. Retarlos a descubrir las hazañas por las que atraviesa un buen lector, en estos tiempos de acoso banal de las redes sociales.

La lectura y la escritura han de constituirse en un acto de rebeldía del estudiante, del maestro, del representante. La escuela, el liceo, pueden carecer de algunos o muchos recursos de dotación física y tecnológica. Sin embargo, no ha de faltar en las manos de un buen maestro el libro y la lectura oral.

Aunque existan infinitas vías de acceso al mundo virtual, la escuela puede exigir a cada educador-formador crear para sus estudiantes espacios virtuales de comunicación, conocimiento, orientación e información.

El pizarrón o la pizarra tradicional, primer recurso de enseñanza aprendizaje en los ambientes educativos, evolucionó a las pantallas del ordenador, de los dispositivos tecnológicos y sus pantallas digitales hasta la pizarra digital interactiva (PDI) en la que se realizan ecuaciones que al arrastrarlas digitalmente hasta el cuadro de entrada aparece de inmediato la representación gráfica de la ecuación. Se interactúa con los estudiantes a distancia, quienes responden interrogantes al maestro y después de dar sus respuestas, de inmediato, se representa a través de un gráfico el porcentaje de estudiantes que ha respondido acertadamente; de esta forma el maestro evalúa si ha de volver sobre el tema.  Así también, por ejemplo, desde la pizarra interactiva se estudia en 3D la anatomía de los seres vivos o cualquier sistema bioquímico.

En este sentido, ¿qué pueden hacer los docentes en Venezuela ante un limitado acceso a recursos digitales de última generación en los ambientes educativos? El maestro y el estudiante, inmersos en un cúmulo de privaciones, en todos los niveles y, además, de dotación tecnológica en las escuelas, los liceos y las universidades, al menos, han de utilizar, en el mejor de los casos, las redes sociales, los blogs spots, las páginas webs, los grupos de WhatsApp, como ventanas “efectivas” de comunicación, difusión y consolidación de los aprendizajes cognitivos, socioculturales y significativos, en el mejor sentido piagetiano, vygotskiano y ausubeliano (1918-2008) de los términos, para los discentes en los ambientes educativos. Y ante la ausencia total del internet, de aparatos tecnológicos, en poblaciones y escuelas de nuestro país, el maestro tomará el libro como salvavidas de sí mismo y de sus niños, evitando a toda costa naufragar.

 

Vocabulario:

Corteza prefrontal: La corteza prefrontal es la región del lóbulo frontal del encéfalo, también conocida como el “centro de la personalidad”. Es la porción del encéfalo que se desarrolla por completo en último lugar, específicamente, al final de la adolescencia. A través de sus tantas conexiones a otras áreas de la corteza, la corteza prefrontal está involucrada en muchos procesos cognitivos superiores o complejos como la toma de decisiones, el razonamiento, la expresión de la personalidad y la cognición social.

En: https://www.kenhub.com/es/library/anatomia-es/corteza-prefrontal

Hardware: es el conjunto de componentes físicos de los que está hecho el equipo. Es la parte que puedes ver y tocar de los dispositivos. Es decir, todos los componentes de su estructura física como pantallas y teclados.

Sistema operativo: Un sistema operativo es el software o programa más importante que se ejecuta en un computador, nos permite usarlo y darle órdenes para que haga lo que necesitamos.

Son importantes, porque te permiten interactuar y darle órdenes al computador.

Sin un sistema operativo el computador es inútil. No tendrías la plataforma que soporta los programas que te permiten hacer cartas, escuchar música, navegar por internet o enviar un correo electrónico.

Los sistemas operativos más comunes para computadoras, o los que te van a ofrecer en el mercado cuando estés buscando un equipo son: Microsoft Windows, Mac OS  y Linux.

Software:  es el conjunto de programas o aplicaciones, instrucciones y reglas informáticas que hacen posible el funcionamiento del equipo. Estos son los programas informáticos que hacen posible la ejecución de tareas específicas dentro de un computador. Por ejemplo, los sistemas operativos, aplicaciones, navegadores web, juegos o programas.

En: https://edu.gcfglobal.org/es/informatica-basica/sistemas-operativos-la-familia-unix/1/

[1] https://www.menteyciencia.com/pensamiento-magico-en-psicologia-funcion-y-causas/ (Consultado el 20 de agosto de 2022).

[2] Adicción a las redes sociales (causas y consecuencias en el cerebro) Marian Rojas-Estape. https://www.youtube.com/watch?v=O_nkO1VZJcc

[3] https://lamenteesmaravillosa.com/las-6-dimensiones-del-bienestar-psicologico/

[4] Emilia Ferreiro. “Pasado y presente de los verbos leer y escribir. Diversidad y proceso de alfabetización: de la celebración a la toma de conciencia” En: http://www.libreriadelfondo.com.ar/Archivos/pdfs/Ferreiro.pdf

[5] https://es.unesco.org/themes/tic-educacion/inteligencia-artificial

lenlibertad30@gmail.com guerrerolcxxi@gmail.com

 

 

 

 

 

 

 

 

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