La dura lucha que han dado pacientes para ganarle al cáncer de mama en Táchira

Durante el mes rosa en Seno y Vida se dedican a concientizar a las personas

Padecer de cáncer de mama en sí ya es una situación de salud difícil, pero padecerlo en la región tachirense es más cuesta arriba para los pacientes.

En esta región andina las personas que padecen la patología carecen de equipo de radioterapia desde hace 5 años, por lo que se ven obligadas a tener que acudir a centros de salud de Cúcuta, o pagar altas sumas de dólares en el centro del país para acceder al tratamiento.

Merbis Orozco

Cuando Merbis Orozco, de 44 años, supo hace tres años que tenía cáncer de seno, se dio cuenta que al IVSS para ese entonces no llegaban los tratamientos para quimioterapias.

«Para mí fue bastante fuerte porque en ese momento mi esposo había quedado sin empleo, yo tampoco estaba trabajando, y al Seguro Social no estaba llegando absolutamente nada de medicamentos», comentó Orozco.

La familia de Merbis, dentro y fuera del país, fue el principal apoyo económico para poder comprar todos los tratamientos que requería para exterminar las células cancerígenas.

Pero con la confianza puesta en Dios y la mejor actitud posible, Merbis logró ganarle la batalla a la enfermedad. Y aunque en la actualidad Merbis recibe sus medicamentos de hormonoterapia por el Seguro Social, ella y el resto de las pacientes deben esperar mucho por la llegada de las cavas que transportan las medicinas a la región.

«Muchas pacientes que no tienen los medios económicos como comprarlos interrumpen sus tratamientos que deben ser continuos, debido a que a veces tarda entre dos y tres meses en llegar», explicó Merbis Orozco.

Seno y Vida, una mano amiga 

Es por ello, que desde el 2014, la Asociación Seno y Vida, integrada por pacientes, familiares y médicos, trabaja incansablemente para ser una mano de ayuda a las mujeres y hombres que padecen este tipo de cáncer.

A través de Seno y Vida, más de 200 mujeres y un hombre con la patología en Táchira, logran obtener medicamentos, consultas, chequeos psicológicos, apoyos con insumos médico quirúrgicos y  una ayuda moral para sobrellevar la enfermedad, relató Reina Rincón, coordinadora de la organización y sobreviviente de cáncer de mama.

Reyna Rincón precisó que aunque no manejan cifras oficiales de la incidencia de cáncer de seno en la región, por la cantidad de personas que acuden a la organización y a las consultas con las especialistas, se puede estimar que la incidencia de este cáncer es bastante alta en Táchira.

Por ello, en el marco del mes rosa, Seno y Vida está concientizando a todas las mujeres a que se hagan el autoexamen, aunque conocen que muchas veces no tienen la posibilidad económica y no lo están haciendo a tiempo.

«Les digo que dejen el miedo a un lado, que se hagan el examen y vayan  las consultas», explicó Rincón, quien ya vivió el padecimiento.

La médico oncólogo y mastóloga, Nelly Carrero, indicó que las consultas de cáncer de mama están subiendo y las edades de las personas en las cuales se está apareciendo la enfermedad  son menores a las que se suele presentar.

«Gracias a la bondad de muchos empresarios de la región la organización recibe aportes de dinero que de inmediato se convierte en insumos quirúrgicos y médicos para estos pacientes y se les facilita la evaluación los especialistas», contó la médico que también integra la familia Seno y Vida.

Gran parte de los pacientes si tienen para la consulta no tienen para comer, lo que deja de último las consultas para atender la salud, explicó la mastóloga, muchos ni siquiera saben que deben realizar la consulta mastologica una vez al año.

Las personas que padecen la enfermedad se enfrentan al poco personal en los hospitales públicos de la región, lo que dificulta el diagnóstico del cáncer a tiempo.

 

 

 
 
 
 
 
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