La disciplina como factor de formación ciudadana

Ciudadanía, Valores y Cotidianidad… II.- La disciplina se convierte en punto clave para lograr las metas individuales y de una comunidad, permite elaborar una fórmula de cómo realizar propuestas que puedan ir en procura del alcance de los objetivos. Claro está, todo debe tener su mecanismo de funcionamiento que lleve a determinadas comunidades y a su ciudadanía al alcance de esas metas trazadas

 

Man with pen and questionnaire. 3d

La disciplina:
punto que marca
la diferencia

 

 

 

 

 

 

 

En esta segunda entrega de, “Ciudadanía, Valores y Cotidianidad”, el tema es: La disciplina y su importancia en la formación de los ciudadanos. Y para iniciar, lo mejor es definir en una forma simple y sencilla que es la Disciplina. disciplina no es otra cosa que el compromiso con cualquier método efectivo de desarrollo de habilidades o aptitudes para seguir un determinado código de conducta u «orden».
Para toda sociedad el proceso de socialización debe ir de la mano de la disciplina como un molde de la conducta para lograr instaurar algún dispositivo de orden, en el cual se presente un esquema delineado a la obediencia y que con virtuosidad necesaria en el orden social en que vivimos, además de ser factor fundamental para cualquier desarrollo productivo y educativo en la formación o transformación de las sociedades a través de sus población.
Es por eso que, la disciplina se convierte en punto clave para lograr las metas de una comunidad, permite elaborar una fórmula de cómo realizar propuestas que puedan ir en procura del alcance de los objetivos. Claro está, todo debe tener su mecanismo de funcionamiento que lleve a determinadas comunidades y a su ciudadanía al alcance de esas metas trazadas.
La disciplina en la cotidianidad de la vida nos dice que, no es otra cosa que saber entender el cumplimiento que se debe tener por parte de los ciudadanos por una comunidad o sociedad civil organizada. Es así como se puede lograr dar cuenta de los objetivos y de la responsabilidad que se tiene que cumplir.
Es por esa razón que la formación en disciplina es un proceso el cual lleva a los ciudadanos de manera progresiva a saber compartir objetivos, a mirarse como parte de una comunidad, reconocer su rol, sus responsabilidades y el significado de ésta.
En un ensayo realizado por la organización Valoras de la Universidad Católica de Chile dice que, la formación en disciplina no puede ser concebida como un conjunto de sanciones que castigan la salida del marco, sino un proceso progresivo en el que los ciudadanos van compartiendo objetivos e internalizando, apropiándose y ensayando los roles que desempeñarán en marcos comunitarios más amplios.
Según se indica, uno de los principales aprendizajes que la sociedad debe lograr de sus habitantes es la concepción que la participación en una sociedad democrática consulta derechos y deberes para todos aquellos que participan en ella. En un marco como ese, la disciplina es una consecuencia de la participación democrática: implica la comprensión de la interrelación que involucra la convivencia, en el que todos tienen derecho a participar y del rol que cada uno de los actores tiene en la construcción de dicha comunidad.
Lo anterior implica que la ciudadanía debe contener la transmisión de lo que somos y al mismo tiempo de lo que queremos llegar a ser, coexistiendo la idea como acercamiento del sujeto a la cultura y de la educación como auto-transformación y desarrollo de la autonomía de la persona; éste aprende a través de un proceso reflexivo y crítico, que le permite construir una mejor sociedad.

 

Formación constante

 

En una conversación sostenida con la profesora Elsy Bracamonte, nuestra maestra de segundo grado en la Escuela Eloísa Fonseca, una docente que entregó su vida a la educación, a la enseñanza y a la disciplina, y cuyos valores se convierten en una fórmula de éxito, nos explica la importancia de esa disciplina en la formación constante de la persona.
“La disciplina es un elemento diferenciador entre las personas que son profesionales y responsables, sin importar donde estén ni los obstáculos que se puedan encontrar. En la educación de una persona, la disciplina se convierte en un factor educativo que se dirige a la voluntad y es resultado de esa educación”.
Según lo que podemos analizar de los conceptos de la profesora Elsy Bracamonte, el hábito de la disciplina se convierte en un elemento clave con relación al proceso de crecimiento de los conocimientos de un individuo, los cuales posteriormente los pondrá en práctica a favor de la sociedad.

Disciplina
social y educativa

La maestra Elsy quien en sus aulas de clases nos enseñara a llegar temprano, con las tareas y lecciones aprendidas, sin sudor y con la camisa por dentro, porque primeramente, la disciplina está estrechamente relacionada con lo social y su contribución a la formación ciudadana del niño desde la escuela, “constituye un alza importante y novedosa del desarrollo dentro de lo social y educativo, eso es esencial para una formación ciudadana adecuada, las cuales constituyen rasgos de la cultura en el proceso de interacción del hombre con su medio, con su comunidad y con su sociedad”.
“La disciplina comienza en casa, luego pasa a la escuela para educarla, moldearla y orientarla; es ahí donde uno como maestro debe ser responsable, asumir mayores compromisos y luego enseñar”, al final sella la conversación diciendo; porque enseñar vale mucho y la disciplina es clave en la formación de un ser humano y buenos ciudadanos”.

 

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