La diáspora venezolana y su consecuencia para la comunidad internacional

Joel Ramón Pérez, actualmente se desempeña como coordinador del Consejo Estadal de Políticas Públicas de la Gobernación de Mérida.

Primero que nada gracia por permitirnos ocupar su tiempo para que nos hable sobre el proceso de salida de venezolanos al extranjero o lo que se ha llamado en la diáspora venezolana. ¿Cómo analiza usted este fenómeno?

Cortesía /Félix Maldonado

Gracias por la oportunidad y debo decir que el tema es uno de las consecuencias más lamentables que ha provocado el régimen que hoy nos desgobierna. En primer lugar, la conceptualización de diáspora se define como la “dispersión de un pueblo o comunidadque sale de determinada área geográfica por condiciones políticas, económica, sociales, de guerra o desastre natural para buscar condiciones que mejoren su calidad de vida. En nuestro caso, cerca de cuatro  millones, y creciendo, de venezolanos a lo largo de los últimos quince años, han salido del país motivados por la crisis que en todos los órdenes de la vida institucional vive el país. Sin duda, todo modelo socialista como el que pretende imperar en Venezuela tiene en el marco de sus estrategias de control que los que no coincidan con el modelo se aíslen de alguna manera y eso ha originado la salida de venezolanos hacia otros horizontes.

Usted como diplomático ¿Cómo evalúa la crisis venezolana para el país, la región y el mundo?

Importante pregunta pero también extensa, con lo cual trataré de responderle en tres consideraciones. En primer lugar, internacionalmente hablando, el gobierno de Nicolás Maduro, y no Venezuela, se está aislando. Ya nadie de la comunidad internacional quiere tomarse una foto con Nicolás y mucho menos con sus sacristanes. Las sanciones, al contrario de lo que dicen los voceros del gobierno, no son para el país ni mucho menos para el pueblo venezolano son para los miembros del gobierno y del entorno del presidente y de sus, repito, sacristanes. En segundo lugar, existe una reflexiva preocupación en toda la región por la consolidación de un régimen que no atiende a la causa democrática, hecho que se creía superado, pero que lamentablemente el populismo, la bota militar y, peor aún, el no haber tomado en serio las diversas alertas que hizo  la oposición interna, gobiernos como el de Colombia, Canadá o Estados Unidos u organismos como la OEA sobre la deriva antidemocrática en la que estaba incurriendo Venezuela. En tercer lugar y última consideración, la región y tampoco el mundo están preparados para la profundización de la diáspora venezolana.

¿A qué llama usted que la región y el mundo no están preparados para la profundización de la diáspora venezolana?

Pues bien, en los actuales momentos, según los reportes que tenemos y, específicamente, los estudios que ha hecho el profesor Tomás Páez de la Universidad Central de Venezuela y que pueden consultar a través de su libro, La voz de la Diáspora Venezolana (2015), han salido del país, aproximadamente, cuatro (4) millones de ciudadanos venezolanos, y sigue creciendo, que se encuentran regados por el mundo (…). Ninguno de estos países está preparado para que este cardumen de personas llegue porque generaría tal nivel de problemas sociales, laborales y de diversa índole que ningún gobierno quiere esa inestabilidad a lo interno de sus países y mucho menos de sus respectivas regiones.

¿Cómo evalúa entonces la situación del fracaso del diálogo en República Dominicana?

Primero que nada hay que darles un inmenso voto de confianza a los miembros de la MUD y quienes nos representaron en República Dominicana. Ellos sabían que la agenda del régimen era distraer al país y a la Comunidad Internacional sobre sus verdaderos objetivos que eran ganar tiempo para desarticular a la oposición y, con ello, convocar de manera inconstitucional las elecciones en este primer trimestre. Pensaba el gobierno que podía engatusar a la oposición con el triste papel de “mediador” del señor Zapatero. Pero quedaron en evidencia al presentar a última hora un borrador que en nada se parecía al que se había discutido. Segundo, el señor Zapatero demostró que ya no es un mediador sino que está al servicio de una de las partes, en este caso del régimen (…). Por último, el régimen de Maduro se aísla de tal manera que en el continente ya nadie lo respalda y ya veremos en estos días, con la convocatoria del Grupo de Lima, La Cumbre de las Américas, el aumento de las sanciones de Estados Unidos y de la Unión Europea como el régimen se desmoronará. Creo que la fecha fijada por el ministerio electoral tendrá que cambiarse.!!!

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