El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos dijo que hay 300 heridos durante los ataques realizados por la fuerza aérea siria y por la artillería desplegada
Al menos 77 civiles, entre ellos 20 niños, murieron este lunes en bombardeos del régimen de Siria en Guta Oriental, un bastión rebelde cerca de Damasco, donde la llegada de nuevas tropas augura una ofensiva terrestre inminente informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
«El régimen bombardea intensamente Guta Oriental en vistas a una ofensiva terrestre», dijo el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
La ONG también dio cuenta de unos 300 heridos durante los ataques realizados por la fuerza aérea siria y por la artillería desplegada en torno del enclave.
Según el OSDH, 20 civiles perecieron en los ataques del lunes en Hamuria y otros nueve en Saqba. El resto murieron en otras zonas bombardeadas.
Esta ONG había dado un anterior balance de 54 civiles muertos.
El ejército sirio intenta desde el 2012 retomar el control de esta región del este de Damasco, último bastión rebelde alrededor de la capital.
«El destino de Guta es desconocido, sólo tenemos la misericordia de Dios y nuestros sótanos donde nos escondemos», dijo Ala Al Dine, un habitante de Hamuria.
«No nos queda otra alternativa», aseguró, temiendo una ofensiva inminente del régimen.
El 5 de febrero, el régimen lanzó una ofensiva aérea de una intensidad sin precedentes en la zona que en cinco días dejó unos 250 muertos entre los civiles y centenares de heridos.
Las localidades del enclave rebelde fueron luego bombardeadas de manera intermitente.
Según el OSDH, este fin de semana hubo negociaciones para evacuar de la zona al grupo yihadista Hayat Tahrir Al Sham, pero fracasaron. «El fracaso de las negociaciones marca el principio de una ofensiva», según Abdel Rahman.
Guta Oriental está en manos de los dos principales grupos islamistas en el país, Jaish Al Islam y Faylaq Al Rahman, que niegan estar negociando con el régimen.
El régimen quiere retomar esta zona para poner fin a los disparos de obuses y cohetes de los rebeldes hacia la capital, a veces mortales.
El domingo seis cohetes cayeron en Damasco, según un periodista de la AFP, y según la agencia de prensa oficial Sana mataron a una persona.
Desde el 5 de febrero, más de 20 civiles murieron en los ataques rebeldes contra Damasco.
– ‘Cansados’ –
Este lunes los civiles de Damasco se preparaban para abandonar sus viviendas, sobre todo en los barrios más cercanos al enclave rebelde.
Es el caso de Jawad Al Obros, de 30 años, que vive con su madre, su padre y su hermana en un barrio cercano al de Jobar, uno de los principales frentes en la capital entre el régimen y los rebeldes.
En las últimas semanas varios disparos han caído sobre sus casas por lo que ya está mirando los precios de los hoteles en Yafur, en el oeste de la capital.
«Estamos cansados, parece que no hay otra solución que una ofensiva militar final, estamos esperando desde hace mucho tiempo, es hora de descansar», aseguró.
En otro frente del conflicto, en la región de Afrin, en el noroeste, junto a la frontera turca, las fuerzas progubernamentales se preparaban para entrar en la «próximas horas» en esta zona en manos de una milicia kurdo-siria, indicó este lunes la agencia oficial Sana.
El ejército turco, con el apoyo de los rebeldes sirios, está llevando a cabo desde hace un mes una ofensiva terrestre y aérea para expulsar a esta milicia, las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), considerada como «terrorista» por Ankara pero aliada de Estados Unidos en la lucha antiyihadista.