La cultura valerana / Por Jesús Matheus Linares

Sentido de Historia

 

Valera siempre ha sido una ciudad muy dinámica en el mundo cultural. Recordemos a la promotora cultural por excelencia que tuvo la ciudad de las Siete Colinas, la profesoraa Aura Salas Pisani, que le dio vida y forma al Ateneo de Valera, nuestra principal referencia en el mundo de las bellas artes -hoy venido a menos por la necrofilia ideológica de un pequeño sector-, pero en los tiempos de Marcos Miliani, quien diseñó la actual estructura, José Pepe D´Albenzio, Pedro Malavé Coll, el padre Juan de Dios Andrade, Violeta Nava, el Morocho Francisco González, Marlene Briceño, María Arroyo, Ana Ramona Cabrita, Oscar Portes, Rafael Pinto, Juan Luis Angulo, Ramón Briceño Cherubini, Silvestre Segovia y tantos otros, no me queda sino recordar la fiebre teatral de la década de los ´70.

Esta fiebre teatral comenzó con la Federación de Grupos de Teatro del Estado Trujillo, donde despuntó José Hernández, “Cuchi”, con su grupo teatral “Taconazos” para ese momento, con Samuel Darío Rodríguez, Pedro Bracamonte, los hermanos Briceño Cherubini, Mauro Rangel Oviol, Freddy Morillo, Reyna Valero, Héctor y Elio Goliat, Tomás Méndez, Gustavo Villegas, Rufino Suárez, Sally Méndez, entre otros que comenzaron a llenar la ciudad de teatro.

También un sacerdote dinámico y progresista como la ciudad, venido de la madre patria España, comenzó a bregar unos terrenos de Adagro, en el barrio El Milagro, y comenzó con su laborar pastoral para impulsar esa popular zona valerana, fundada como urbanismo en un “Barrio a juro” en la época del 18 de octubre de 1945, cuando sucumbió el gobierno del general Isaías Medina Angarita, y esa extensa zona comenzó a poblarse con familias que emigraron de los municipios altos del estado Trujillo.

Así comenzó su labor el padre Félix Serrano, fundando una escuelita, con tres grados (1°, 2° y 3°) para escolarizar la muchachada del sector. Paralelo a esa labor pedagógica, el padre Serrano, popular en la ciudad por andar a bordo de su moto vespa, comenzó a finales de la década de los ´60, la construcción de lo que hoy es la Iglesia Jesús Obrero, ayudado por los señores de la comunidad, José Octavio Núñez, Pedro Ramírez, Julio Rodríguez, Alí Ávila, el señor Luque, los habitantes de la calle 8, los Morillo, entre otros que recordamos. La inauguración de la iglesia fue en el año 1971.

Aquí, mención aparte de Reynaldo Villegas con su famosa burriquita, que animaba las fiestas patronales de La Milagrosa, en la recién iglesia de Jesús Obrero en El Milagro. De esa época recordamos a los jóvenes emprendedores, fundadores de esas populosas fiestas en Valera, Freddy Leal, “Chelano” Leal, Jesús Blanco, Rafael Rojo, Rafael Núñez, integrantes del grupo juvenil Revelación 74. Y por supuesto, la maestra Nicanora en el Grupo Escolar “Pascual Ignacio Villasmil en Bella Vista. Una Valera de recuerdos, de sueños y de afabilidad.

jmateusli@gmail.com

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