Los cinco mejores discos del 2017
- Concrete and Gold de Foo Fighters:
El disco más esperado del año, muchas expectativas cuando fue lanzado en septiembre ¿Cómo se desempeñaría el productor Greg Kurstin en un disco de rock?, ¿Cómo sería este noveno álbum? ¿El rock aún vive?… a ese punto crítico.
Solo puedo definir Concrete and Gold como la simbiosis perfecta entre lo novedoso y lo clásico, es el hibrido perfecto, la nostalgia del rock clásico, ese toque potente y fundador del blues de la vieja escuela, con un virtuosismo instrumental magnifico, fresco, alternativo, un deleite para los sentidos. Claro que estaba vivo y gritando para salir, más que solo un disco fue un alivio generacional. Un clásico latente.
- Serio de Lil Supa:
Lil Supa siempre ha sido un descarado de la palabra, un tejedor de rimas y como el mismo lo dice, del buen gusto, SERIO no es un juego, no es una treta de palabreos simples, no es una cortina de humo del género, es afilado, es directo.
El tres de febrero del año pasado se estrenó, cada sencillo prosigue al siguiente como páginas de un cuaderno muy rallado y desgastado, los arreglos musicales acompañan muy puntualmente a la voz de Lil, que se desliza triunfante por cada verso, se siente el R&B y el Jazz, la poesía, uno de los mejores discos nacionales del año.
- Mismo sitio, distinto lugar de Vetusta Morla:
Vetusta siempre crea universos, no solo discos, crea dimensiones sensoriales, conceptos visuales, libros, fotografías, videos impecables y letras para fundirte los sesos, tal cual la referencia de su nombre salido del personaje de la película La Historia sin Fin, es de otro mundo, como lo es este disco.
La voz de su vocalista forja una trampa sonora desde el primer tema hasta el final, tiene un tono reflexivo y rebelde, no pretende etiquetas, solo fluye orgánico, la mejor manera de describir este álbum es con la palabra orgánico.
- 24K Magic de Bruno Mars:
Bruno se ha transformado en un conductor moderno entre los sonidos del pasado y las nuevas tendencias musicales, es imposible escucharlo y no sentir en funk, los aires discos de los 70, el soul, el pop de los 80, este disco es un espejo al pasado, un portal.
Hay temas atrapantes y pegajosos, desde los más enérgicos para bailar, hasta la balada que amas que suene en la peluquería mientras te cortan el cabello. Es un pop tan bien logrado que no pierde el alma, tiene personalidad, una interpretación delirante y una calidad imposible de poner en duda, es un producto procesado que debes consumir, porque es tan sabroso como las chucherías que te llevas escondido al trabajo.
- All Female Rock and Roll Quartet de The She’s:
The She’ s es un cuarteto femenino sin pretensiones, es tan simple que encaja, es tan inmaduro que nos da nostalgia adolescente, cada acorde tiene su razón de ser, en el hilo conductor que va de tema en tema, es música de garaje, pop californiano, de colores pastel y voces armónicas. Simple, bonito y barato.
Definiría su sonido como honesto, sin ánimos de ser las más virtuosas, es ligero como el verano, dos guitarras que acompañan y complementan, una betería fácil de descifrar y un bajo para dar textura. Este álbum es un respiro a la rutina.