Monitor DESCA presentó el último boletín de 2024 correspondiente al trimestre octubre, noviembre y diciembre en el que se incluyó un análisis sobre la situación económica de los docentes venezolanos, la situación precaria de los suelos en el país , el estatus de los derechos culturales y sociales y finalmente se presentan una seria de documentaciones a vulneraciones de derechos hasta el 17 de diciembre en Venezuela.
En el contexto de la temporada navideña, la atención de los venezolanos se centra en la difícil situación económica que enfrentan, los salarios apenas cubren las necesidades básicas de las familias.
Según el Observatorio Venezolano de Finanzas, el salario promedio en el ámbito nacional se sitúa en tan solo 110 USD, mientras que el salario mínimo es de 130 bolívares, equivalentes a 3.5 dólares.
La situación se agrava en el sector educativo, donde se estima una deserción docente del 40%, lo que ha llevado a las instituciones a contratar personal no especializado para cubrir las aulas.
Esta falta de profesionales en la enseñanza compromete la calidad educativa, un derecho fundamental para los niños, niñas y adolescentes del país.
Adicionalmente, un 51.95% de los docentes encuestados reporta tener trabajos alternativos para subsistir, y un alarmante 42.72% se ve obligado a trasladarse a pie a sus lugares de trabajo.
Las deficiencias en servicios básicos como el suministro de agua también impactan negativamente en la asistencia y cumplimiento de los docentes, con un 62.5% faltando por esta razón.
La Universidad Católica Andrés Bello estima que se requieren aproximadamente 250,000 docentes para cubrir las necesidades de educación inicial, primaria y secundaria en el país.
Vulneraciones a los derechos
Además, durante las dos primeras semanas de diciembre, la demanda por gas doméstico aumentó considerablemente, debido a la poca distribución que se reporta producto también de la explosión que se registró en la planta de producción de Punta de Mata, estado Monagas.
En octubre, Monitor DESCA documentó 739 vulneraciones a los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales. Durante este mes, los derechos sociales -que comprenden salud, educación, alimentación, servicios públicos y de calidad, entre otros- fueron los más vulnerados.
En noviembre, se registraron 813 violaciones a los DESCA. Destacando, en este mes, nuevamente los derechos sociales (401) y los socioeconómicos (346) como los más vulnerados.
Hasta el 15 de diciembre, se habían documentado 217 vulneraciones a los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA). Al igual que en los meses anteriores, los derechos sociales son los más vulnerados.
En cuanto a servicios públicos, la mayor demanda la registra el servicio de electricidad, destaca el estado Nueva Esparta, durante el mes de noviembre, estuvo más de dos semanas sin servicio eléctrico.
Factores como la inflación descontrolada, la reducción drástica de salarios, y la escasez de medicinas en centros de salud pública han impactado seriamente la calidad de vida de la población, los más afectando son los grupos vulnerables como niños, mujeres y adultos mayores.
La explotación de los recursos naturales, la falta de educación y regularización en ese tema solo empeora la situación.
Al cierre de 2024, la situación de los DESCA en Venezuela se presenta como un desafío humanitario de considerable magnitud. En este contexto, el papel de los defensores de derechos humanos y de la sociedad civil se vuelve cada vez más crucial.
Derechos a la libertad cultura y el caso de Veneka
La reciente cancelación de la gira de la banda venezolana Rawayana “¿Quién trae las cornetas? 2024” desató un intenso debate sobre los derechos culturales y la libertad de expresión en Venezuela.
Esto sucede justamente luego de que el gobierno venezolano se pronunció en contra de Rawayana, catalogando su canción “Veneka” como “insultante” y “despreciativa” hacia las mujeres venezolanas.
El vocalista de la banda, Alberto “Beto” Montenegro, mencionó a Billboard España que no podía hacer declaraciones debido a “temas de seguridad y protección a nuestros aliados”, por lo que aún ninguno de los integrantes de Rawayana esclarece la situación.
El descontento de los seguidores de la banda en redes sociales ha crecido, con especulaciones de que la cancelación se debe a presiones gubernamentales, expertos en derechos culturales señalan que esta cancelación marca un retroceso significativo para la música y el arte en Venezuela, generando incertudumbre a otros artistas que pretendan presentarse en el país.
Además este fenómeno no es aislado; otros artistas que han manifestado su apoyo a la oposición, como María Corina Machado, se han enfrentado a restricciones similares.
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