EFE.- La Justicia sudafricana elevó hoy a 13 años y cinco meses la pena de cárcel impuesta al atleta, Oscar Pistorius, por el asesinato de su novia, la modelo Reeva Steenkamp, después de que la Fiscalía apeló la condena de seis años dictada anteriormente por considerarla “escandalosamente leve”.
La Corte Suprema de Apelaciones, reunida en la ciudad de Bloemfontein, consideró que había razones “convincentes” que los anteriores tribunales no habían tenido en cuenta.
En la sentencia, los miembros de la corte concordaron con la Fiscalía -que pedía la pena máxima contemplada para el delito de asesinato, 15 años- en que la anterior condena era “inapropiada”, según informó hoy el juez, Legoabe Willie Seriti.
Pistorius, de 31 años de edad, mató a su novia en la madrugada del 14 de febrero de 2013, en su casa de Pretoria, al dispararle cuatro veces a través de la puerta cerrada del baño.
El atleta declaró que abrió fuego presa del pánico al confundir a Steenkamp con un ladrón que pensaba que había entrado en la vivienda, por la ventana del baño.
Esta era la segunda vez que el Ministerio Público recurría la condena impuesta contra Pistorius, tras haberlo hecho con la sentencia original del caso, que le condenó, en octubre de 2014, a cinco años de prisión por un delito de homicidio, al considerar que no tuvo intención de acabar con la vida de la víctima.
Tras el recurso de la Fiscalía, el TSA anuló, en diciembre de 2015, la condena por homicidio y declaró a Pistorius culpable de asesinato, al concluir que tuvo intención de matar a la persona que se encontraba dentro, independientemente de que pensara que era Steenkamp o un intruso.
El caso volvió al Tribunal Superior de Pretoria en julio del año pasado, cuando la jueza del caso, Thokozile Masipa, dictó una pena de seis años de cárcel por asesinato, al considerar que existían circunstancias atenuantes.
La sentencia de la magistrada no dejó satisfecho a la Fiscalía, que la calificó de “extremadamente indulgente” ya que pedía una pena mínima de 15 años, tal y como contempla la ley sudafricana para los delitos de asesinato.
Entre los argumentos presentados por la acusación se expresó que Pistorius no dio nunca una razón convincente para aclarar por qué disparó cuatro veces y que era un individuo entrenado, no vulnerable.
También se puso en duda que sintiera verdadero remordimiento.
El atleta nació con un problema genético que llevó a sus padres a decidir amputarle las dos piernas por debajo de las rodillas cuando tenía 11 meses, y alcanzó la cima del atletismo mundial corriendo sobre dos prótesis de carbono.
El deportista se convirtió en el primer atleta con las dos piernas amputadas en competir en unos Juegos Olímpicos para personas no discapacitadas, los de Londres en 2012, y se había erigido en un icono de coraje y superación a través del deporte.
El asesinato de su novia le hizo caer en desgracia y puso fin a su carrera.