Caracas. “Este año no puedo comprar estrenos, la situación está difícil”, dijo Milagros Pavuenas mientras caminaba por el casco histórico de Caracas y entraba a algunas tiendas para visualizar los precios y hacer algunos cálculos.
Milagros mira unos zapatos que le gustan para sus hijos en una tienda. Ve el precio de cada cosa que le llamó la atención, mientras sus tres hijos la esperan con cara de cansados. Los montos van desde los $20, $30 y hasta $60, aunque ella afirmó tenerlos, recordó las demás cosas que debe comprar.
No solo es el calzado, que debe comprar un par para cada uno mínimo, también es la comida para la cena navideña y de Año Nuevo, y el mercado de enero. Por este motivo Milagros considera que no podrá comprar los estrenos de sus hijos ni mantendrá esa tradición.
“Aunque mi esposo y yo hemos logrado vivir a pesar de la economía tan difícil, nuestros ingresos no son suficientes para comprar estrenos”.
Agregó que desde el año pasado no ha podido comprarle estrenos a sus hijos porque lo poco que gana lo gasta en comida y artículos de primera necesidad. Los ingresos de Milagros son insuficientes para satisfacer necesidades básicas como vestimenta, zapatos y recreación.
La inflación en el rubro de vestido y calzado en promedio es de 14 % de acuerdo con las cifras del Observatorio Venezolano de Finanzas.
Pocas ventas
A principios de diciembre de otros años los pasillos del Mercado Popular de La Hoyada, en la avenida Universidad, se llenaban de caraqueños y ciudadanos del interior del país, que disponían de sus ahorros y aguinaldos para comprar estrenos navideños.
Actualmente los puestos están llenos de prendas de vestir de gran variedad, pero las ventas están paralizadas. En el pasillo Ecuador, al lado de un puesto, está Andrea*, una vendedora de ropa de niños que tiene cuatro años allí. De manera muy respetuosa, la joven aborda a las pocas personas que recorren los locales.
“Tengo desde las 8:00 a. m. esperando para hacer una venta y aún no he vendido. Los fines de semana se vende un poquito más, pero de verdad las ventas están muy malas”.
El salario mínimo para el sector público es de Bs. 130, equivalentes a $2, 6 mensuales. En el caso de la empresa privada, el salario promedio se sitúa en $200 hasta septiembre de 2024, según la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria).
En el caso de Milagros, necesitaría más de 60 salarios mínimos para poder comprar aunque sea una muda de ropa para cada niño o un par de zapatos durante la fechas decembrinas.
En busca de ofertas
Gloria Perdomo, dijo que hace el sacrificio de comprar los estrenos para ver a su hijo contento en Navidad. Pero la verdad es que para ella la situación es muy difícil porque el dinero no “alcanza para nada”.
Agregó que su hijo tiene tres años de edad y caminó bastante durante varias semanas para cazar ofertas y poder comprar dos mudas de ropa al niño. “Hay lugares donde los precios son incomparables, por lo menos, hoy le compré dos camisetas por 20 dólares”,
dijo.
Gloria caminaba cada pasillo del mercado San Jacinto en el casco histórico de Caracas. Durante su recorrido comparaba los precios y sacaba cuentas sobre el valor de las prendas, y el lugar con mayor oferta era en el que compraba.
“Uno ahorita no debe ver la calidad de la ropa o calzado, sino el precio de las cosas, porque el venezolano no tiene para comprar ropas caras, ya que el dinero se va en comida”, destacó Gloria.
La prioridad es la comida
Xiomara tiene cinco hijos, el menor tiene seis años de edad. En su caso esta Navidad solo le va a comprar estreno al niño menor porque es lo que su presupuesto le permite.
“Este año en la casa la prioridad es la comida. No vamos a hacer hallacas porque el precio es muy elevado y el dinero lo vamos a destinar para un buen mercado y los regalos de Navidad ”.
Xiomara afirmó que en su casa trabaja su esposo e hijo mayor, con el sueldo de ellos es que han podido comprar los artículos de primera necesidad. “Para estar seguros por lo menos para el mes de diciembre y enero porque uno nunca sale.
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