Bruselas, 14 oct (EFE).- La Comisión Europea (CE) anunció este sábado que va a triplicar “de forma inmediata” la ayuda humanitaria que concede a la Franja de Gaza hasta alcanzar una cifra de más de 75 millones de euros.
«La Comisión aumentará inmediatamente en 50 millones de euros la actual dotación de ayuda humanitaria prevista para Gaza. Esto elevará el total a más de 75 millones de euros”, afirmó la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, en un comunicado, tras hablar con el secretario general de la ONU, António Guterres.
La política alemana subrayó que “la Comisión apoya el derecho de Israel a defenderse de los terroristas de Hamás, respetando plenamente el Derecho humanitario internacional”.
Von der Leyen visitó el viernes Israel y transmitió a sus autoridades la plena solidaridad de la Unión Europea tras los ataques del movimiento islamista Hamás.
«Sé que la respuesta de Israel demostrará que es una democracia», dijo Von der Leyen en una comparecencia ante los medios de comunicación junto al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en la que no pronunció que esa reacción debe hacerse en línea con el Derecho humanitario internacional.
En el anuncio de hoy de más ayuda para Gaza, la presidenta comunitaria dijo que seguirán “colaborando estrechamente con la ONU y sus organismos para garantizar que esta ayuda llega a quienes la necesitan” en la franja.
“Estamos trabajando duro para garantizar que los civiles inocentes de Gaza reciban ayuda en este contexto”, enfatizó.
Por su parte, el comisario europeo de Ayuda Humanitaria, Janez Lenarcic, declaró en el comunicado que la Comisión “está haciendo todo lo que está en su mano para proporcionar ayuda humanitaria a los civiles de la Franja de Gaza”.
«Esta triplicación de la ayuda humanitaria de la UE contribuirá a garantizar que los civiles de Gaza puedan cubrir sus necesidades básicas. Es esencial que se garantice el acceso seguro y sin restricciones de la ayuda humanitaria”, concluyó.
Esta sábado concluyó el plazo dado por las fuerzas israelíes para que un millón de personas se retirase del norte de la Franja hacia el sur ante una inminente operación militar, ultimátum que el alto representante comunitario de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, consideró “peligroso” y “prácticamente imposible”.
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