La Ciénaga es otro de esos lugares o espacios urbanos antiguos dé la ciudad de Valera. Su historia se remonta a la época de los años 40, cuando en la zona existía un pantano, donde supuestamente se encontraban hasta babillas.
La Ciénaga como urbanismo tiene su génesis en los años en los cuales el gobierno nacional comenzó a erradicar el pantano, para construir unas viviendas destinadas a las clases más necesitadas de Valera.
Para ese entonces, Valera era un poblado de cerca de veinte mil habitantes; sus límites eran El Bolo, La Ciénaga, la avenida 4, el Punto de Mérida y el sector Orange Crush, hacia el sur. La pequeña urbe se concentraba en un casco urbano muy densificado, pues, no habían surgido los barrios actuales y su larga cadena de problemas.
La Ciénaga es uno de los sectores más tradicionales de Valera. En un principio se identificó con el nombre de San Francisco de Boija, y fundó el presbítero y luchador social, monseñor José Humberto Contreras.
Lugareños y personajes
Este populoso sector de los más antiguos de la urbe en cuanto al urbanismo guarda en sus en sus memorias nombres como: “Chalía” o Antonio Mendoza vivió toda su vida de fabricar alpargatas, la vendía en el Mercado Viejo de Valera a 10 bolívares la docena.
Otro fue, Don Francisco José Delgado, quien fue uno de los fundadores de la primera célula del Partido Comunista que funcionó en la barriada.
También se recuerda a lugareños como: Manuel Segovia, El “Tiburón”, Doña María Isabel Mujica una de las matronas fundadoras del sector.
Jesús Toro, llamado por sus amigos «Torito», el bodeguero fue otro de los personajes más apreciados en La Ciénaga. Casado doña Rosa Pérez de Toro, padres de cinco hijos.
Toño Lobo fue otro personaje que vivió en el lugar. Su bodega siempre estaba lleno de parroquianos, los presenten querían escuchar las ultimas ocurrencias de Toño. Su vena humorística era única. Su ingenio sorprendía a muchos, según recuerda el gran conocer de nuestra historia local, Alfredo Matheus.
Que decir de Altagracia Velásquez, ella elaboraba las mejores empanadas de la zona. Presidentes de la República disfrutaron de sus empanadas. Sus empanadas que la hicieron famosa más allá de de la cuadra, las hacía de garbanzos, carne, huevo y cuanto Dios creó. Costaba un real.
Otro gran personaje que tuvo el sector fue, Ramón “El Loco” Toro, tenía fijado su domicilio al final de la calle 13, en plena Ciénaga. De él se cuentan muchas anécdotas, que le hicieron famoso en toda Valera.
La lista es larga y aparecen nombres y apodos como: la “Rata” Díaz, “Chinto La Burra”, “El Pellejo”, “El Viejo Araujo”, “El Loco Humberto”, Valderrama, el “Chivo Malo”, “Pata E’ Croche”, Alirio Arandia, El Perrero, de quien se decía que cuando lanzaba un grito en La Ciénaga se escuchaba hasta en Bella Vista, “La Chinga” Ramona, “Joves, el viejo”, Francisco Chicote Briceño, entre muchos más.
En el lugar existió un estadio llamado Cambomboro, donde jugaron entre otros el conocido Pan de Leche Gamboa, Antonio Viloria, “La Coca” Abreu, “Pirulín” Gil, Alfonso “El Culebro” y otros más.
El equipo Delicias, era una de las novenas del patio que sostuvo memorables encuentros con Proletarios y Pico y Pala.
Testimoniales
La Ciénega fundada en año 1950, pero, todo había comenzado años antes, fue la época en que, José Gil Manrique y Mario Urdaneta Araujo dirigieron el ayuntamiento municipal. El lugar cuenta con una linda historia, llena de gente buena, muy trabajadora, luchadora, de creencia católica y mucha fe, deben los principios y valores han sido siempre su estandarte. Grandes profesionales, emprendedores, comerciantes, han salido de este sector valerano que han dado mucho por esta ciudad, nos dicen, Otto Hidalgo, comerciante prospero de la urbe en el ramo fotográfico, y Guillermo Riveros quienes con sus crónicas y relatos verbales contribuyeron con este trabajo.
Así tenemos que de este lugar han salieron personalidades: Gerardo López, Casa del Pintor, Gladys Nava propietaria de San Martín.
Es grato recordar que de allí se levantó, Don Elio Raggioli cuando llego de Italia en 1954 para convertirse en el gran constructor de la Valera moderna. En una entrevista que le realizamos en 2016 nos decía: “En La Ciénega comenzó mi profundo amor por Valera”.
La Ciénega también contó con un gran mujer como lo jue la señora Carmen Azuaje, mamá de del popular “Pata E´Croche”, el perrero nos narra Guillermo Riveros al recordar que comenzó a trabajar con ella. El negocio de la señora Carmen se especializaba en pastas y arepas, estaba ubicado en toda la esquina de Delicias, luego se muda más ceca de La Ciénega, ella preparaba las famosas arepas de hígado a un costo de un real, las más caras de todas.
Otros citadinos famosos fueron: “Loro Careto”, Dalia Hernández, Isaura de Hidalgo, Eladia y La Gata matronas que inculcaban principios y valores. Ramón Torres conocido como “El Empolletero”, él era otro practicante (enfermero que recetaba e inyectaba). Igualmente se recuerda a las hermanas Montesinos quienes otras famosas en la elaboración de empanadas para venderlas en el Mercado Municipal.
En esta historia no se podía dejar por fuera ala deliciosas arepas de Sacramento y Vicenta. Fuero dos señoras que de sus manos salían un arepas riquísimas, tenía algo especial. Fueron dos mujeres ejemplar, trabajadoras y que dieron mucho por el sector hace unos 50 años atrás.
Ambiente alegre y sano
El ambiente de La Ciénega siempre fue de mucha camaradería, muy alegre, de gente servicial, rememora Otto Hidalgo. Hubo una época en que eso se perdió, fue, al llegar unos malosos que provocaron malestar y la gente evitaba salir de sus casas. Cuando se acabaron los malosos el sector volvió a su normalidad, regresó a su génesis, hoy día vivimos en paz. Todo muy sano.
La alegría ha caracterizado a este sector que tradicionalmente ha sido de muchas bodegas y bares.
¿Qué es una Ciénega?
Un sitio lleno de cieno o lodo, es decir un lodazal. Ciénaga es un sinónimo de pantano y eso era precisamente el sector; un pantano.
Luego vino por orden Municipal el relleno del sitio y sobre el construyeron lo que es hoy el lugar valerano habitado por miles de personas, uno de los sitios más conocidos de la ciudad de mercedes Díaz y Juan Ignacio Motilla.
Repensar
a Valera es…
… SABER que, los habitantes de Valera han asumido históricamente un rol activo en la sociedad y han adquirido un significativo desarrollo de conciencia participativa. La ciudad de Valera, nuestra ciudad, la ciudad de todos, se muestra propicia para destacar aspectos positivos de importancia que tienen tanto la urbe como sus habitantes… EHG