La situación de las aves en el mundo es muy variable. Muchos factores están involucrados, como la intervención de sus hábitats naturales, la contaminación y el calentamiento global. Para contribuir a la conservación de las especies, los científicos necesitan conocer datos que cualquier persona, sin importar en qué parte del mundo se encuentre, pueda aportar, haciendo ciencia ciudadana.
Hace más de 20 años, en ese afán de conocer el comportamiento de las aves y sus modificaciones, desde el Laboratorio de Ornitología de la Universidad Cornell, ubicado en Nueva York, se crearon dos herramientas que instauraron el uso de la tecnología en la ciencia ciudadana. A este proyecto se sumó, recientemente, el diario The New York Times, para animar a los lectores a familiarizarse con los pájaros de su comunidad y a llevar a cabo desafíos. Por ejemplo: dibujar un ave, responder un test de sonido, hallar un grupo de observación de aves, entre otros. El Carabobeño colaboró con las entrevistas y la difusión en nuestra región.
El objetivo es claro: Identificar y reportar las aves observadas desde cualquier lugar, sin necesidad de ser un especialista en la materia, y ayudar a la conservación de las especies.
Herramientas a favor de la ciencia ciudadana
Observar aves es una actividad de esparcimiento, investigación y ciencia que para los aficionados es, además, un ejercicio relajante y de aprendizaje. Solo se necesitan binoculares. Para los investigadores es una fuente de información.
Merlin es una guía digital de identificación de aves del mundo. Solo se necesita descargarla en el teléfono móvil y elegir el paquete de la zona geográfica donde se realiza la observación. Ahí se podrán identificar aves de acuerdo con parámetros que se ingresen como color, tamaño, y hasta el sonido de su canto.
Descarga Merlin aquí.
En el caso de eBird, contiene todos los listados de aves observados en el mundo, que se comparten con toda la comunidad. Después de descargarla, se debe verificar la hora y fecha, activar la opción “registrar recorrido”. En la casilla que dice “agrega observaciones o encuentra” se escriben los nombres de las aves vistas. Al culminar el registro de observación se debe dar a la opción “parar”, y confirmar en “finalizar recorrido”.
Posteriormente se completan los datos de ubicación, tipo de observación, tiempo y distancia y total de especies. También se puede agregar el número de observadores, en caso de que el recorrido se haga en compañía.
Descarga eBird aquí.
Merlin
¿Qué ave será la que canta así cada mañana en el jardín? ¿Es un tipo de canario ese pájaro que acabo de ver? Las respuestas están en Merlin, una aplicación gratuita para iOS y Android que transforma la manera en que las personas interactúan con el mundo de las aves.
Fue desarrollada por el Laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell para proporcionar una guía de campo instantánea. Permite a los usuarios identificar aves en tiempo real.
Inspirado por la ágil y enérgica naturaleza del ave Merlin, un pequeño halcón, el equipo detrás de esta innovadora aplicación ha trabajado para brindar una experiencia intuitiva. Es útil para todos los entusiastas de la observación de aves, desde novatos hasta expertos.
Al capturar una foto o describir las características del ave avistada, Merlin ofrece identificaciones precisas y detalladas. Esta aplicación se convierte así en una compañera indispensable para aquellos que desean explorar el mundo natural que los rodea y profundizar su comprensión de las especies de aves locales.
eBird
Esa información sobre qué ave fue vista en algún lugar del mundo no tiene que perderse. Puede estar en una gran base de datos para que los científicos y especialistas hagan sus estudios correspondientes y contribuir con acciones hacia su conservación.
Para ello, desde el Laboratorio de Ornitología de la Universidad Cornell se creó eBird, otra aplicación, que también funciona como sitio web, en la que se profundiza en la ciencia ciudadana al permitir el ingreso de los reportes de los avistamientos.
Esta herramienta no solo sirve como un registro personal de avistamientos. También contribuye a la ciencia ornitológica y la conservación de aves en el mundo.
El funcionamiento de eBird es simple: los usuarios crean una cuenta gratuita y luego pueden registrar sus observaciones de aves utilizando la aplicación móvil o el sitio web. Para cada observación, los usuarios proporcionan información como la fecha, la ubicación, la cantidad de aves vistas y cualquier comportamiento interesante que hayan observado. Además, pueden adjuntar fotos y sonidos para documentar mejor sus avistamientos.
La base de datos de eBird se utiliza para generar mapas de distribución de aves, identificar tendencias poblacionales y guiar esfuerzos de conservación. Los científicos y conservacionistas utilizan estos datos para comprender mejor la ecología de las aves, monitorear el estado de las poblaciones y tomar decisiones sobre los hábitats.
Además de su utilidad científica, eBird también es una herramienta valiosa para los observadores de aves aficionados. Permite a los usuarios llevar un registro detallado de sus avistamientos, establecer metas de observación y conectarse con una comunidad global de personas apasionadas por las aves.
Utilidad de los datos en la conservación de aves
Los datos recopilados a través de eBird tienen una amplia gama de utilidades que impactan tanto en la ciencia ornitológica como en la conservación de aves. Es información invalorable sobre la distribución y abundancia de especies en diferentes regiones geográficas y a lo largo del tiempo. Esto permite monitorear el estado de las poblaciones y detectar tendencias, como declives o aumentos en las poblaciones de aves.
Además, los datos de eBird son utilizados por científicos e investigadores para estudiar una amplia variedad de temas relacionados con la ecología y el comportamiento de las aves. Estos estudios abarcan desde la migración y la ecología del paisaje hasta respuestas al cambio climático y la influencia de factores humanos en las aves.
Los datos que los ciudadanos científicos aportan ayudan a identificar áreas de importancia crítica para la conservación de aves, como sitios de anidación, rutas de migración, hábitats de alimentación y áreas de congregación durante la migración. Esta información es fundamental para priorizar la conservación de hábitats y dirigir los esfuerzos hacia áreas donde son más necesarios.
Los reportes que se hacen en eBird se utilizan en programas educativos y de divulgación para aumentar la comprensión pública sobre las aves y promover su conservación.
Avances en la conservación de aves en 2023
Durante el 2023 hubo más de 137 mil nuevos usuarios de eBird, para sumar más de 940 mil en total. Cinco millones 900 mil personas utilizan Merlin. Investigadores publicaron más de 150 artículos revisados por pares el año pasado, incorporando datos de eBird. Esto eleva el número total de publicaciones científicas que utilizan datos de eBird a más de 930.
Las fotos y grabaciones de audio subidas a la Biblioteca Macaulay de la app se utilizaron en estudios de dueto en rálidos de migración de zarapitos, y en más de 60 publicaciones científicas, que incluso proporcionan información sobre cómo evolucionaron las aves para manipular objetos con sus patas.
Aves del Mundo, la principal herramienta de referencia ornitológica del Laboratorio de Cornell, continúa expandiendo la calidad y cantidad de información de historia natural que ofrece sobre cada especie de aves. Los colaboradores individuales, con el apoyo de un equipo global de editores y socios, generaron y revisaron nuevos textos científicos, relaciones taxonómicas y medios para especies de todo el mundo. Este trabajo ha dado como resultado mil 957 revisiones de la cuenta de especies.
En 2023 aumentó a 11 mil 17 las especies registradas, en parte, gracias a la ciencia ciudadana. Se actualizaron 352 mapas de distribución, se incorporaron mapas de estado y tendencias de eBird de última generación en mil 100 cuentas de especies. Esto permitió ofrecer una visión más profunda de cómo las especies se mueven en el espacio y el tiempo. Además, se expandió la red editorial global a 22 editores asociados, 16 socios de conservación, cuatro correctores voluntarios, 13 estudiantes aprendices. Sin incluir a cientos de autores expertos ubicados en todo el mundo.
Con información de científicos del Laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell.