Washington, 6 jun (EFE).- La ruptura entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el magnate Elon Musk ha puesto entre la espada y la pared a los legisladores del partido republicano y los miembros del movimiento MAGA, que han tenido que optar entre cerrar filas con su líder o respaldar al que hasta hace unos días era su mano derecha.
Tras el cruce de reproches y acusaciones entre ambos el jueves, que incluyeron afirmaciones de Musk de que el mandatario aparece en los archivos del pederasta Jeffrey Epstein y amenazas de Trump de cerrar los contratos del magnate con el Gobierno, los congresistas conservadores respaldaron mayoritariamente al neoyorquino y defendieron su plan fiscal, una de las causas de la ruptura.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, se refirió al propietario de X como «un amigo», pero dijo este viernes que los ataques que este lanzó a Trump fueron «sorprendentes y decepcionantes».
Johnson también se refirió a las afirmaciones del sudafricano de que Trump no habría ganado las elecciones sin su apoyo. “Elon contribuyó mucho a las últimas elecciones, pero esto fue un esfuerzo de todo un equipo”, dijo.
«El presidente Trump es la figura política más consecuente de su generación, de la historia moderna de Estados Unidos. Él es el responsable (de la victoria). Pero todos hemos trabajado duro», aseguró a la cadena CNBC.
Como Johnson, la mayoría de los legisladores que se pronunciaron lo hicieron a favor del presidente.
«Te he tenido mucho cariño y respeto por lo que has hecho por este país en los últimos meses, pero has perdido la maldita cabeza», dijo a Musk el legislador republicano por Texas, Troy Nehls,
«Ahora (Musk) pide que se le destituya (a Trump). Vamos, la situación se le está yendo de las manos», opinó Tim Burchett, republicano de Tennessee.
Pero no todas las reacciones fueron en contra del consejero delegado de Tesla. Algunos conservadores aprovecharon la oportunidad para cargar contra el polémico proyecto presupuestario, aprobado por la Cámara Baja y tramitado ahora en el Senado.
«Elon no se equivoca al decir que deberíamos ir más lejos (en los recortes al gasto)», aseveró Chip Roy, congresista republicano por Texas, una de las pocas voces escépticas contra la legislación dentro del partido. «Habría estado bien que se hubiera pronunciado hace tres o cuatro semanas, cuando estábamos en plena batalla campal aquí en la Cámara», añadió.
El republicano Thomas Massie, enfrentado con el mandatario por el plan presupuestario, se puso de lado del magnate: «Este es el lenguaje que habla Trump. (Musk) se lo está devolviendo».
Asimismo, Ralph Norman, otro opositor al proyecto de ley, defendió el «derecho a decir lo que quiera» del consejero delegado de Space X y se refirió a él como «un genio».
Por otro lado, entre los más diplomáticos, el senador republicano John Cornyn quiso agradecer a Musk «el gran servicio que ha prestado a la nación» y al presidente Trump «por traerle a bordo» como asesor y líder del polémico Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) para acabar con el despilfarro de fondos federales.
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