El poco personal de salud que continúa laborando en el Hospital Central de San Cristóbal pide a gritos que se abra un canal humanitario. Aseguran que con los pocos médicos y enfermeras, la falta de insumos y alimentos, en el área hay un exterminio provocado por la desatención del gobierno
La crisis en materia de salud sigue creciendo en Venezuela, y el Táchira no escapa de esa realidad. El primer centro asistencial de la entidad, que desde sus inicios ha atendido pacientes de otros estados y hasta del vecino país, Colombia, no cuenta con médicos, enfermeras, ni insumos para atender la demanda.
Han sido diversos los llamados de alerta, primero del personal de salud, quienes junto a pacientes han protestado en diversas oportunidades explicando que tienen un alto déficit, sobre todo de enfermeras, que les impide atender de manera adecuada a los pacientes. De hecho, la gobernadora del estado, Laidy Gómez, lo ha informado en diversas oportunidades, y aunque ha ofrecido bonos de transporte y un pago adicional al salario base, no logra mantener al personal laborando en el Hospital Central de San Cristóbal.
El director del centro asistencial, Renny Cárdenas, ha denunciado el colapso de algunas áreas. Meses atrás fue la Emergencia Pediátrica, porque todos los pacientes del piso 9 tuvieron que ser trasladados a dicha área, ya que no contaban con enfermeras suficientes para su atención.
La alimentación no escapa de esa realidad, Cárdenas también ha hecho llamados a la comunidad en general y a las empresas para que los ayuden con la adquisición de comida, pues desde el Ministerio de Alimentación dejaron de enviarles a principio de año carne y pollo, así como comida seca. Los “ferieros” de La Grita los apoyan semanalmente con verduras y hortalizas, pero no es suficiente.
“SOBRAN PACIENTES, FALTA DE TODO”.
“En el Hospital Central de San Cristóbal lo que sobran son pacientes, porque no tenemos nada con qué trabajar, ni insumos, ni personal”, así lo manifestó Yasmin Mendoza, enfermera del área de Epidemiología del primer centro asistencial, quien asegura que todas las semanas incrementa la crisis en el área de la salud.
Explicó que en epidemiología deberían estar trabajando entre 6 y 8 enfermeras para cubrir todo el hospital, pero tan solo hay cuatro, y cada una cubre un horario de 7 de la mañana a 1 de la tarde, dejando el centro de salud sólo el resto del tiempo, cuando la cobertura debería ser de 24 horas.
“No somos sólo las enfermeras. Hace falta personal de camareras, camilleros, limpieza, saneamiento, el hospital se está quedando sin personal, la situación es crítica porque cada día está más sucio, las áreas están más contaminadas, porque no hay gente que limpie. Antes a las 7 de la mañana estaba la gente pasando la pulidora, era brillante y olía rico, ahorita está sucio, pasan dos días y no se limpian las salas de pacientes, o las limpian los mismos familiares”, relató.
Indicó que cuatro niños hospitalizados en la unidad oncológica tienen celulitis y les piden cultivar el área, pero acotó que no tienen cómo hacerlo pues si hay bacteriólogo, no hay cómo hacer los cultivos, o viceversa.
“La bacteriólogo creo que se fue del país y era excelente. De ninguna manera el hospital ofrece servicio de calidad en ningún área, en absolutamente ningún área se puede decir que se da atención de calidad, porque la atención de calidad se da cuando se cuenta con todo, con el recurso humano y con los insumos necesarios, y con los medicamentos, y ninguna de las tres es suficiente”, manifestó.
Indicó Yasmín Mendoza que del personal que aún labora en el Hospital Central de San Cristóbal, hay personas con experiencia y bien preparadas, pero resaltó que no se pueden hacer milagros cuando no hay cómo hacer exámenes, ni entregar medicinas.
Destacó que la alimentación también es precaria, porque no están llegando insumos para preparar la comida, ni cuentan con plastos, ni vasos.
“Lo único que tenemos es pacientes, cada día lo que tenemos de sobra es pacientes. La alta mortalidad es un secreto a voces, los pacientes se complican y mueren porque no tienen el tratamiento, puede ofrecérsele una cama y escasamente comida, porque a una mujer recién parida le dan al desayuno un bollo, si no trae un vaso y una cucharilla no tiene como tomarse el caldo de agua de papa que le dan, y si no tiene un vaso no le dan el agua miel”, afirmó.
El presidente del Colegio de Enfermeros del Táchira, Daniel Lazcano, manifestó que no es sólo la falta de pastillas, jarabes, jeringas, algodón, alcohol, material quirúrgico o todo lo necesario para el funcionamiento del hospital, sino que también falta el personal necesario para atender a los pacientes.
“En las noches hay 20 enfermeras para atender diez pisos en el Hospital Central, incluidas las emergencias y las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y no se puede, no dan para tanto, y eso se debe a la deserción, porque todos prefieren irse a un país donde les paguen lo justo y no quedarse ganando 390 mil bolívares quincenales”, expresó.
Considera que la única solución a este problema es la apertura de un corredor humanitario, y compara lo que está ocurriendo en materia de salud con el exterminio. “Hay un exterminio no anunciado, porque el gobierno sigue sin hacer nada por los pacientes”.
INCREMENTARON 10 MIL %.
Según el médico infectólogo pediatra, coordinador general de la consulta VIH Infantil/Sida y coordinador de Fundasidarta, José Vicente Franco, enfermedades como Polio, Difteria, Sarampión, Neumonía, Diarrea, han aumentado en un 10 mil %, aunque no hay cifras oficiales.
“No hay un porcentaje, pero en el caso de Difteria ha incrementado 10 mil% porque hace tres años no había ni siquiera un caso, y ya el año pasado se reportaban 700 casos, de 1 a 700 es 700 mil %”, dijo.
Precisó que hay ONG que indican que se mueren 9 pacientes con VIH al día, y están en riesgo inminente de morirse, todos los pacientes crónicos, hipertensos, diabéticos, con enfermedades renales que están en diálisis y necesitan trasplantes.
“Tengo a mi cargo 148 niños de los cuales 36 reciben tratamiento, y los otros son madres y padres con VIH. Son 148 niños que probablemente si no se les da el tratamiento a esos padres van a ser 148 huérfanos, porque esos padres están a punto de morirse si no se les entregan los antirretrovirales”, expresó.
Aunque no tiene la cifra de pacientes con cáncer, destacó que la situación es tan crítica que muchos mueren por falta de un equipo para hacerse las radioterapias, y acotó que en lo personal, tuvo que buscar junto a su familia 260 millones de bolívares para poder hacerle la radioterapia a una prima que tiene cáncer de cuello uterino.
El personal de salud que continúa trabajando en el Hospital Central de San Cristóbal y sus pacientes ya no pueden más, piden al gobierno nacional y a la comunidad internacional apiadarse de las personas enfermas en Venezuela, pues el funcionamiento actual del sistema parece una pena de muerte