Una constante angustia. Así viven los familiares de los pacientes hospitalizados en las áreas covid del Hospital Central de San Cristóbal, ante el alto costo de los medicamentos para tratar el cuadro infeccioso ocasionado por el virus, aunado a la falta de información del estado de salud de sus seres queridos recluidos en los pisos de aislamiento.
Los grupos de familiares esperan a un costado de la Emergencia del Hospital Central, sentados en las aceras y esquinas, con bolsas de cobijas, alimentos y medicamentos, para tener alguna noticia de sus allegados. Pernoctan allí para también escuchar el momento que les llaman para indicarles que debe llevar alguna medicina, deseando no recibir la nefasta noticia de otro deceso más.
Glady Laya, esperaba en la acera saber cómo se encontraba su esposo Saúl, de 63 años de edad, quien fue recluido en el HC el viernes, tras ser un caso positivo para covid 19, y con una saturación de oxigeno en 65.
«Ha sido duro porque la información ha sido muy poca, nos
toca esperar que los enfermeros tengan tiempo, que atiendan las emergencias y los decesos, y que tengan tiempo de darnos un parte médico».
Además Laya narró que el tratamiento que ha tenido que adquirir para su esposo es bastante costoso y los anticoagulantes no se consiguen. Relató que cuando consiguen los anticoagulantes, se aprovechan de la necesidad, cobrando altos precios.
«A mi esposo le aplican el Clexane que cuesta de 60.000 a 80.000 pesos», expuso.
Que amplíen la vacunación
Laya expresó la necesidad de que se amplíen las jornadas de vacunación para evitar que tantas personas adultas mayores como su esposo Saúl sigan enfermando, y en el peor de los casos, muriendo a causa de la pandemia.
«Yo siento que hay prioridad para otros casos menos para nosotros, porque yo siento que de verdad es una elite la que puede vacunarse, y ni eso porque he visto médicos aquí protestando y pidiendo que los vacunen, entonces que nos vacunen con prioridad, porque duele ver que diariamente saquen 6, 7 y 8 muertos, ayer nos dijeron que hubo 12 decesos aquí, entonces la gente se está yendo y uno ruega que los salven», exteriorizó.
Mientras que el panorama en la carpa de triaje respiratorio, este miércoles por la mañana, no era alentador; había más de 5 personas en espera para ser ingresadas a las áreas de aislamiento. Las enfermeras de esta área se mostraban cansadas, pues, uno tras otro, llegaban los pacientes con la sintomatología de covid 19.