Bien se ha sabido en la historia del fútbol, y más en el Mundial, que Alemania está acostumbrada a hacer gestas heroicas que en su momento se vieron imposibles: Este sábado no fue la excepción ante una Suecia ríspida que los complicó desde el principio y empezó ganando el compromiso.
Los ‘Teutones’ estaban quedando eliminados perdiendo 1-0, pero lograron el empate; luego, con un hombre menos intentaban el gol del triunfo que no los dejara dependiendo de terceros en la fecha final y se consiguió… el héroe fue el gran Toni Kroos. La batuta que nunca se rindió, peleó, generó fútbol y no bajó los brazos pese a la adversidad.
Toni tuvo culpa en el tanto de Suecia en el primer tiempo, pero el jugador del Real Madrid, sacó jerarquía y se acordó de la historia de la camiseta alemana en las Copas del Mundo. Sin un hombre menos tras expulsión de Boateng, él se multiplicó en el terreno de juego en los minutos finales…
Como un buen líder, marcó un golazo de tiro libre desde el sector izquierdo del campo en un ángulo difícil, un gol para enmarcar y que le dio vida a Alemania en un grupo completamente complicado.
Kroos, como nunca antes, celebró ese gol desahogándose con sus compañeros tras esa presión de casi quedar eliminados en la fase de grupos del Mundial.
Recordando remontadas casi imposibles como ante la Holanda de Cruyff en la final del 74, o el ‘Milagro de Berna’ en Suiza 54, los ‘Teutones’ ganaron y tienen una nueva vida frente a Corea del Sur.