Lima, 15 feb (EFE).- La líder conservadora peruana Keiko Fujimori insistió este miércoles en su pedido de adelanto de elecciones generales en su país, en las que ratificó que no piensa participar, tras haberse reunido con la presidenta Dina Boluarte en el Palacio de Gobierno de Lima.
«Hemos tenido una reunión amplia, larga, sincera, donde se ha hecho un análisis sobre la crisis social y política que atraviesa nuestro país y las posibles salidas. Se ha conversado también sobre temas internacionales, de los cuales no puedo dar muchos detalles», declaró Fujimori al final de la reunión, que se prolongó durante más de una hora y media.
Tras indicar que llegó al Palacio «por invitación de Boluarte» recordó que entre el Gobierno y su partido, Fuerza Popular, «ha habido una coincidencia, que es pública: que la salida más rápida a esta crisis sería lograr un adelanto de elecciones al 2023».
«Es una postura que yo he señalado en varias oportunidades y desde hace varios meses atrás. Sin embargo, hemos visto una extraña coincidencia entre los extremos, entre la extrema derecha y la extrema izquierda, que lamentablemente boicoteó esta salida, poniendo excusas», agregó.
Fujimori dijo que, tal como ya señaló «hace pocos días», si se concreta un adelanto de elecciones no va «a ser candidata presidencial».
Remarcó, sin embargo, que «lo que no puede ocurrir» entre las fuerzas políticas de su país «es mirar de costado, no encontrar una salida» para solucionar la crisis política y social que comenzó en diciembre pasado y ha dejado 70 muertos.
«Hago una invocación a los partidos que defienden la democracia a que intentemos encontrar una solución», sostuvo antes de recordar que aún «quedan dos días» para que finalice la actual legislatura del Congreso y que, además, el presidente de ese poder del Estado, José Williams, la «puede ampliar».
«El pueblo peruano puede sacar sus conclusiones y juzgará a cada grupo político por la forma en que han votado», remarcó.
Fujimori, quien perdió las elecciones de 2021 ante el izquierdista Pedro Castillo, que llevó a Boluarte como vicepresidenta, llegó a la sede presidencial acompañada por el secretario general del partido Fuerza Popular, Luis Galarreta, y el portavoz de su agrupación, Miguel Torres.
Poco antes de este encuentro, Boluarte comenzó la ronda de diálogo con partidos políticos con una reunión con representantes del partido centroderechista Somos Perú, por el que acudió su secretario general, Alejandro Fernández, y el congresista José Jerí, mientras que su presidenta, Patricia Li, participó de manera virtual.
La presidenta citó este martes a un encuentro a los líderes de los partidos políticos «para abordar la crisis política y social que atraviesa» el país andino, así como la situación del país en el contexto internacional.
Boluarte ha enviado dos proyectos de ley al Congreso para adelantar las elecciones generales en su país y, tras el rechazo del Parlamento, ha reiterado en varias ocasiones que la decisión sigue en manos de la cámara.
El país andino vive una etapa de convulsión social desde el pasado 7 de diciembre, cuando el entonces presidente Castillo fracasó en un intento de autogolpe de Estado y fue destituido por el Congreso, que de inmediato designó a Boluarte, quien era la vicepresidenta, como jefa de Estado por sucesión constitucional.
Desde entonces, comenzó una ola de protestas sobre todo en Lima y en el sur del país, que exigen la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso, el adelanto de elecciones y la convocatoria a una asamblea constituyente.