Washington, 22 jul (EFE).- El Departamento de Justicia de EE.UU. (DOJ) anunció este martes que planea una próxima reunión con la exasistenta y cómplice de Jeffrey Epstein, Ghislaine Maxwell, para pedir su testimonio sobre detalles alrededor del caso contra el financiero acusado de tráfico sexual, que ha causado polémica entre los seguidores del presidente Donald Trump.
«Por primera vez, el DOJ se acerca a Ghislaine Maxwell para preguntarle: ¿Qué sabe usted?», dijo en X Todd Blanche, el número dos de la fiscal general Pam Bondi, blanco de las críticas de los simpatizantes más acérrimos de Trump, al que piden cumplir su promesa de publicar toda la evidencia de los crímenes del fallecido magnate.
Blanche informó que por indicación de Bondi ha contactado al abogado de Maxwell, que cumple una pena de 20 años en prisión por colaborar con Epstein.
«Tengo la intención de reunirme con ella pronto. Nadie está por encima de la ley y ninguna pista está descartada», insistió el fiscal general adjunto estadounidense.
En un comunicado también publicado en X, Blanche advirtió que si Maxwell «tiene información sobre cualquier persona que haya cometido delitos contra víctimas, el FBI y el Departamento de Justicia escucharán lo que ella tenga que decir».
El abogado de Maxwell, David Oscar Markus, confirmó que el Gobierno se ha comunicado con su clienta, quien «siempre testificará con veracidad», según dijo a la cadena CNN.
El manejo del caso Epstein ha creado una inesperada crisis entre los miembros del movimiento Make America Great Again (MAGA) del presidente Trump, después de que el FBI y el Departamento de Justicia concluyeran en una investigación que el financiero no contaba con una «lista de clientes» famosos para chantajear y confirmaran su muerte por suicidio en 2019.
Los simpatizantes del presidente manifestaron su insatisfacción con la Administración del republicano, que había prometido en campaña publicar dicha lista, una supuesta agenda de cómplices de Epstein que incluiría a celebridades y políticos influyentes que ha sido por años el centro de numerosas teorías de conspiración de la ultraderecha.
Trump, quien ha defendido «el gran trabajo» de Bondi, ordenó al DOJ divulgar todas las pruebas «creíbles» del caso para aplacar a su base.
«Este DOJ no rehúye las verdades incómodas, ni la responsabilidad de buscar justicia dondequiera que los hechos lo requieran», agregó este martes Blanche, quien defendió la validez de los hallazgos del DOJ y el FBI.
En concreto, añadió que «en la reciente revisión exhaustiva de los archivos del FBI en el caso Epstein, no se descubrió ninguna prueba que permitiera iniciar una investigación contra terceros no acusados».
La polémica sobre el caso fue avivada la semana pasada con la publicación por The Wall Street Journal de una supuesta carta de contenido «obsceno» enviada por Trump a Epstein durante los años en los que eran amigos, algo que el presidente ha negado categóricamente diciendo la nota es «falsa».