Los juegos populares constituyen parte significativa de nuestra rica cultura, son herencia familiar que se transfiere de generación en generación, es tan así que algunos de estos se practican desde tiempos centenarios.
En tiempos no tan antiguos, cuando aún no había aparecido la televisión, en Carvajal era costumbre reunirse por las noches en los frentes de las casas de familia para la conversa amena, esos momentos los aprovechaban los abuelos para narrar historias de hechos pasados, cuentos de espantos y aparecidos, también contaban cómo nuestros antepasados se valían de la madera y otras elementos naturales para construir manualmente los primeros juguetes para la práctica de los juegos tradicionales, mencionando entre los mismos el boliche, las metras, el runche, el trompo, el yo-yo…
El boliche es un juguete que está hecho de dos piezas: Una superior de forma redondeada similar a una campana anchi larga con un hueco en el centro que es la que ajusta en la otra parte menor que es una base larga acabada en forma circular entre ambas partes una se une a la otra a través de un cordel y listo para el juego.
Runche es la identificación que se le da a este juguete que originalmente era elaborado con una tapa de refresco o cerveza, que luego de aplanarla se le abren dos orificios y se incrusta en una cuerda atada a sí misma y se soporta con ambas manos sosteniendo cada parte opuesta de la fibra.
El trompo es un juguete elaborado en madera que requiere ser trabajado de forma semicircular de arriba hacia la parte inferior, una vez terminado se le introduce en el centro de la parte más chica una punta metálica. Para ser bailado es necesario enrollarle un curricán o cuerda sobre su superficie de líneas en relieve.
El yo-yo está formado por dos segmentos redondos unidos en el centro por una pequeño calcé cilíndrico que los conserva aislados a corta distancia. En el calce se recoge un cordel que consiente hacerlo subir y bajar. Jugar con un yoyó es un divertido pasatiempo tanto para niños como adultos.
La práctica del juego de metras es una especie de competencia que requiere acercamiento directo con la tierra o el suelo y el funcionamiento de este radica en impulsar con los dedos de la mano unas pequeñas bolitas o metras circulares hechas de arcilla, vidrio de colores, o semillas naturales del árbol de pepo hasta pegarle a las de los demás contendientes del juego.
Importancia del juego
Hasta bien andada en siglo XX la década de los años 70 era normal observar la escenificación de juegos populares en todo Carvajal.