Juan Guaidó ¿presidente interino o líder de oposición?

El hecho que en cada actividad en el marco de la Operación Libertad se produzca un pronunciamiento de un funcionario militar o civíl como en efecto se han producido en contra de Maduro y reconocimiento de Guaidò es positivo porque son logros tangibles, que fortalecen la ruta democrática planteada, y debilitan al régimen,  que apela nuevamente al diálogo y la negociación para pretender ganar tiempo, pero que igual ha sido rechazado por Juan Guaidò, tal como ocurre con la mediación de Noruega, donde esta semana la utilizará para ratificar su firme posición y exigir el irreversible cese de la usurpación.  

Es evidente el crecimiento y la confianza al liderazgo de Juan Guaidò, se demostró desde la tierra crepuscular.

 

Hasta tanto los factores democráticos y ese descontento popular que ronda el 95% además de reconocerlo deben estar plenamente convencidos que Juan Guaidó el pasado 23 de enero dejó de ser líder de la oposición y a partir de esa  histórica fecha, una vez juramentado, es el presidente encargado de Venezuela. Si logran convencerse  de esa realidad, actuar y trabajar en consecuencia, sería un significativo aporte a la Operación Libertad para el cese definitivo de la usurpación,  dar lugar al gobierno de transición y tener elecciones libres y transparentes. De lo contrario se está cometiendo un craso error en detrimento de la causa.

 

Marchas ¿a favor o en contra?

En ese sentido, por ejemplo, no deberían seguir hablando de “marchas de oposición” sino en apoyo y defensa del gobierno interino y el presidente encargado Juan Guaidó, ya que los objetivos que se persiguen con la actual  presión popular como gobierno interino son muy distintos a los establecidos durante las anteriores manifestaciones como oposición, donde se busco infructuosamente y sin éxito un cambio de gobierno.

¿Son marchas de oposición o en apoyo y defensa del gobierno interino?

Todo lo contrario, cada vez que no se lograba el objetivo, el pueblo fue presa fácil de la frustración, desmotivación y desesperanza pero que igual resistió y se negó a morir pese al control social, secuestro de los poderes públicos, desnaturalización de las Fuerzas Armadas y desconocimiento de la vigente Asamblea Nacional. Así como también una profunda división en los factores de la Alternativa Democrática aprovechada por el régimen usurpador para avanzar en su despropósito de eternizarse en el poder.

En cambio, las movilizaciones convocadas y encabezadas por el presidente encargado Juan Guaidó, su propósito es totalmente distinto, es para presionar popularmente, primero, para que la persona (Nicolás Maduro) que esta usurpando el cargo de presidente de la República lo abandone y desaloje el Palacio de Miraflores, y en segundo lugar, que el resto de los poderes públicos e instituciones del estado lo reconozcan como tal incluyendo la Fanb de la cual es su comandante en jefe de acuerdo a la Constitución Bolivariana de Venezuela.

Eso indica que se avanza en el cese de la usurpación. O no lo es el reconocimiento de casi 60 países, entre los que se encuentra Estados Unidos, Canadá, España, Alemania, Japón, Corea del Sur, Brasil, Colombia, Chile, Perú, Ecuador, etc., la designación de embajadores en varios países, la de Gustavo Tarre Briceño, en la OEA; Julio Borges, como representante en el Grupo de Lima; la junta directiva de Citgo, empresa filial de PDVSA en EE UU, Ricardo Hausmann en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).O les parece poco el hecho que el embajador en los EE UU, Carlos Vecchio haya sostenido una reunión en el Pentágono con el asesor de seguridad Eliot Abrams y el jefe del comando Sur de las Fuerzas Armadas

Como no valorar, la posición colectiva e individual asumida por funcionarios militares – activos y retirados – de diferentes rangos reconociendo a Juan Guaidò como su comandante en jefe, en su condición de presidente encargado de Venezuela, tal  como el 23 de febrero con el ingreso de la ayuda humanitaria, cuando guardias nacionales desertaron a Cúcuta; a estos le siguieron el polémico mayor general ® y diputado Hugo “El pollo” Carvajal, el exdirector del Sebin, general de divisiónManuel Cristhoper Figuera,  y lo ultimo sobre el  alzamiento en el regimiento en Santa Elena de Uairen, donde su comandante huyo hacia Brasil, entre otros.

 

“Es o No” gobierno de transición

Como todo gobierno, interino en este caso – que carece “por ahora” del control del Ejecutivo Nacional – debe contar con una estructura organizativa mínima que ejecute las medidas y acciones que de este se deriven, que asumo son la Asamblea Nacional y el Frente Amplio “Venezuela Libre”, este conformado a nivel nacional, regional y municipal, para cuya operatividad se conformaron diez comisiones, además de los comité de Ayuda y Libertad. Toda una estructura mínima pero suficiente para el accionar del presidente encargado y su gobierno interino.

Porque hasta ahora dicha estructura solo se ha limitado a convocar y organizar movilizaciones, dejando a un lado otras obligaciones gubernamentales propias de cada comisión que tranquilamente se pueden  desarrollar tranquilamente durante el proceso del cese de la usurpación. Por ejemplo, Guaidó, entre otras acciones, enmarcado en el Plan País, tiene listo el plan para abordar la recuperación del sistema eléctrico nacional; anunció que todas aquellas empresas expropiadas – previo estudio – serán devueltas a sus dueños.  Esta será realidad una vez asuma el gobierno de transición, pero mientras se lucha por el cese de la usurpación con marchas y movilizaciones paralelamente deberían estar haciendo  en cada municipio el respectivo registro de empresas e industrias expropiadas.

Otro ejemplo, para esta fecha deberían tener listo todo lo concerniente a la diáspora por cada municipio y estado. Conocer de nuestros compatriotas su disposición de retornar al país, de manera inmediata, a corto, mediano y largo plazo, ya que el gobierno de transición lo garantizara prestando todo el apoyo logístico necesario para tal fin.  Cual creen sería la reacción del empresario u del migrante una vez sea contactado a nombre del presidente Juan Guaidó para atender su caso en cuanto a lo anteriormente ejemplificado. Creo que la dirigencia política, particularmente, la regional y municipal,  que apoya esta causa está fuera de contexto, piensa y actúa como oposición, esa es la razón por la cual muchos de ellos solo ven fracasos y no  los importantes logros alcanzados en estos más de 100 días de lucha cabalgando sobre la ruta democrática, convirtiéndose en presa fácil de la desesperanza, a la cual a Dios gracia es alérgica ese descontento popular que respalda a Juan Guaidó y se mantiene firme para desgracia del régimen y muy a pesar de voces agoreras de la Alternativa Democrática, así como también, de analistas políticos y periodistas.

 

Liderazgo consolidado

Sobre el indiscutible liderazgo de Juan Guaidó, en cuanto a apoyo popular se refiere, – contrario a lo opinado por analistas, algunas voces agoreras del ámbito periodístico, como Patricia Poleo,  y político, fundamentalmente, de dirigentes dentro y fuera del Frente Amplio y criticadores de oficio – luce consolidado por una sencilla razón, el capital político que lo sustenta lo representa el descontento popular. En la medida que este se comporte lo hará proporcionalmente el liderazgo de Juan Guaidò. Quiere decir, que la única posibilidad cierta que merme ese respaldo ciudadano es que disminuya ese descontento popular, y sabemos que solo es posible si mejoran las condiciones en la calidad de vida de la población lo cual es imposible “por ahora…y nunca” con este régimen.

Sobre la premisa que todo liderazgo se construye y requiere tiempo, el liderazgo que ostenta Juan Guaidó,  ha superado con creces el de todos los expresidentes de la República y excandidadatos presidenciales,  incluyendo por supuesto, el del fallecido Hugo Chávez antes de ganar las elecciones presidenciales en 1998, quien se da a conocer e incursiona en la arena política a partir del 4 de febrero de 1992 con un fracasado alzamiento militar que lo lleva a prisión, luego es indultado, se postula a la presidencia y gana. Tardó 6 años para construir un liderazgo que contó con el impulso de casi la totalidad de los medios de comunicación social amen del capitalizado rechazo popular a los cogollos del bipartidismo que dominaron durante 40 años política y electoralmente a Venezuela.

En cambio, Guaidó – solo le bastaron un  poco mas de 3 meses y sin apoyp comunicacional, “todo un fenómeno político”,  solo era conocido en el ámbito político-parlamentario, como dirigente del partido Voluntad Popular, no era de renombre como los tradicionales – cuyo nombre empieza a sonar duro en diciembre de 2018 cuando su organización lo designa para presidir la Asamblea Nacional (AN), lo que se materializa el 5 de enero de 2019. Pero ante la ilegitimidad de Maduro el 23 de enero constitucionalmente se juramenta como presidente interino cargo que desempeña hasta la fecha con un indiscutible poder de convocatoria que tuvo su máxima expresión el pasado domingo 26-M desde la tierra crepuscular, estado Lara, donde elevó ante la Divina Virgen de la Pastora una oración por Venezuela.

 


¿Milagros de la divina providencia?

No existe explicación lógica alguna  que determine como logra el fenómeno político llamado Juan Guaidó conectarse con ese descontento popular que se mantuvo a la deriva e indiferente durante 3 años. Algunas han optado por pensar que se trata de una acción de la providencia divina…”El pueblo cree que Juan Guaidò fue enviado por quién al ver el fracaso de la Oposición  intervino para hacer posible el milagro de salir de Chávez”.

 

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