Fiorella Olivares tiene diecisiete años de edad. Vive en Guayaquil, Ecuador, aunque es tachirense de nacimiento. Inició en el mundo del CrossFit a principios de la cuarentena por Covid-19, entusiasmándose de tal manera que ha competido en Colombia y Ecuador.
Aunque su carrera deportiva la inició en Venezuela, Fiorella se unió desde hace nueve meses a su mamá y sus hermanos quienes habían migrado a Ecuador hace unos siete años. En San Cristóbal, estado Táchira vivía con su papá.
“Yo vine con razones de vacaciones de diciembre, pero vi que vieron mi desempeño y me dieron la oportunidad de seguir aquí en el CrossFit y ya no lo pensé y me quedé. Lo vi más que todo por mi futuro deportivo. Ya se me han presentado marcas, son muchas oportunidades en competencia que he quedado de primer lugar, he llamado la atención, más que todo por la corta edad que tengo y ya tengo como que muchas competencias, y siempre agarro el primero y segundo lugar”, expresó.
Para Fiorella el hecho de ser venezolana no la ha afectado, todo lo contrario, siente que por ser tan joven y de otro país, su talento ha sido más visible, ya que en el CrossFit siempre hay una comunidad y todos se conocen con todos, lo que ella no tenía cuando llegó.
La joven tachirense ha tenido la oportunidad de competir en otras naciones, pero no le ha sido posible porque su pasaporte venció y es complicado para un venezolano hacer la renovación en el exterior.
“No es fácil para un inmigrante salir a otro país, así como si nada. Entonces estamos en eso para ver para competir en otros países. No solo aquí. Aquí ya cumplí mi ciclo de competencia. Bueno, hasta noviembre por este año. Después el siguiente pues vamos a ver si compito por fuera… Falta el pasaporte actualizado, pero ya lo estamos renovando. Es un proceso largo ya porque está todo colapsado y hay muchos venezolanos migrantes acá que obviamente hay una cola infinita”, indicó.
Fiorella Olivares se está preparando para llegar a los juegos internacionales CrossFit Games, para los cuales inicia un clasificatorio en febrero de 2024. Ella no sabe si lo hará con los colores de la bandera de Ecuador, el país que la recibió, pero está clara que siempre llevará adelante el tricolor nacional porque no oculta que es venezolana.