Hace 11 años un accidente lo dejó sin la posibilidad de caminar. Pero se sobrepone y el primer día laborable del año 2021 ya José Antonio Peña Villamizar lavaba los carros de sus clientes, con lo que obtiene paga para sus gastos y los de la familia.
“Nada impide que uno trabaje cuando es trabajador”, sostiene, “mientras uno tenga salud, así use silla de ruedas puede”.
Es selección Venezuela en basket en silla de ruedas, deporte en el que comenzó al poco tiempo de tener su silla operativa hace una década.
“No hay excusa para no estar trabajando y echándole ganas a la vida”, responde para ejemplificar que muchos con todas sus habilidades completas no hacen nada y se excusan en la crisis, “que existe la crisis es verdad, pero tenemos cosas por hacer, tenemos que trabajar”.
No son muchos los ingresos por la propia situación económica de la población, “estamos lavando dos otros carros diarios, a veces solo lavamos uno. Antes de la pandemia nos llegaban hasta 10 o 11 al día”, relata Peña Villamizar.
Están ubicados frente al Rincón del Caballista en la parte alta de San Cristóbal, en Táchira. Por un automóvil pequeño cobran 5 mil pesos colombianos, por una camioneta 10 mil, el equivalente a unos 2,5 dólares.
Josè Antonio Peña hace todo el proceso de lavado cuando está solo, si llegan muchos vehículos lo ayudan sus familiares para agilizar la entrega de los carros, “con esto de la pandemia toca seguir echándole ganas, porque eso va a pasar, pero mientras tanto no nos detengamos, sigamos trabajando que es lo que necesita Venezuela”.