José Miguel Briceño: “La catedral de las irresponsabilidades” retorno a clases presenciales

José Miguel Briceño “con el crecimiento de la hiperinflación el dólar y la devaluación pulveriza los salarios de los maestros.

 

Douglas Abreu/DLA.- El profesor José Miguel Briceño, presidente del Suma Trujillo, califica  – con el respeto de todas las iglesias – como una “catedral de irresponsabilidad” la pretensión de Nicolás Maduro del retorno a clases presenciales en octubre en medio de esta incontrolable pandemia de coronavirus donde el propio régimen como en todo ha sido ineficiente e inoperante en el control científico, clínico y epidemiológico del COVID-19 evidenciando diariamente el repunte de este virus chino con sus variantes, el cual amenaza con más letalidad y agresividad sobre los venezolanos, cada día cobran más vidas.

Se suma a esta grave situación, que es bastante con esta tragedia humanitaria que se vive en Venezuela – dice el dirigente magisterial – la falta de un plan masivo, inclusivo, oportuno y transparente de vacunación, así como protocolos y la respectiva bioseguridad para los educadores, estudiantes, padres, representantes, obreros y administrativos más el 85% del deterioro, abandono y ruinas de las infraestructuras escolares y la esclavitud salarial del magisterio permiten demostrar pública comunicación, legal y notoriamente que no hay condiciones mínimas algunas para reiniciar las clases.

Además de esta cruda realidad social, sanitaria y laboral los educadores con su familia – puntualiza – están sin atención médica y servicio de hospitalización, cirugía,  maternidad y de protección familiar, los planteles no cuentan con un espacio adecuado para la desinfección o por lo menos una cámara portátil e insumos para la respectiva desinfección. Tampoco con las plataformas electrónicas para el proceso de enseñanza; con servicio eléctrico e internet eficaz, los educadores no tienen los recursos tecnológicos y educativos por lo elevado de los costos debido a los miserables sueldos y salarios que devengan; el magisterio no cuenta con dinero efectivo, ni con unidades de transporte operativas para la movilización.

Para finalizar José Miguel Briceño, describió otra  realidad inocultable que la mayoría de los 8 millones 244 mil estudiantes están mal alimentados porque el poder adquisitivo de los padres y representantes fue totalmente pulverizado, y el otro auxilio como el PAE desapareció, más la migración forzosa de 300 mil educadores desnudan realidades catastróficas del socialismo venezolano que durante más de 11 meses no tuvieron un ápice de voluntad política para buscar soluciones – aun  ejerciendo el poder absoluto por mas de 22 años  – han sido los más negligentes, incompetentes e inoperantes para controlar el COVID- 19.

@douglasabreub

 

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