Los maestros, su grupo familiar y los alumnos van a iniciar este nuevo año escolar en sus peores condiciones salariales, económicas, sociales, académicas y con una improvisación a través de un plan de estudio para las instituciones de educación media general.
Tal señalamiento lo formuló el presidente del Sindicato Único del Magisterio Trujillano (Suma- Trujillo), José Miguel Briceño quien explicó que en la parte salarial y económica, “el alto costo de la vida en todos los productos de la canasta básica familiar y en los servicios básicos, pulveriza las primas contractuales, bonos, sueldos, asignaciones y salarios de todos los educadores activos, jubilados, pensionados, interinos y sobrevivientes”.
Asimismo apuntó “de allí que el ajuste salarial del 40% presidencial, es devorado por la altísima inflación, qué sumado a la perversa especulación, pago constante del 12% IVA, la escasez, el desabastecimiento, el pago diario del pasaje urbano y extraurbano demuestran a cielo abierto las precarias condiciones sociales, salariales y económicas que sobreviven todo el Magisterio”.
Como ejemplo dijo que actualmente un docente con 33,33 horas siendo desde docente I hasta docente IV devenga desde 223.051,37 bs hasta 248.587,27 bs “un profesional de la docencia con Especialidad, Magíster y Doctorado debe esperar 20 o 25 años de servicios para cobrar como docente V que son 286.317,90 bs o docente VI 330.832,50 bs existiedo con una canasta básica familiar de 1.738.150,55 bs.
Más adelante señaló que en lo académico y profesional “de manera arbitraria, inconsulta, ilegal e inconstitucional siguen imponiendo personal directivo que jamás han concursado, no tienen jerarquía docente como directivo, ni años de servicio para ejercer dignamente la dirección o subdirección de cualquier unidad educativa del estado, en abierta violación sistemática a la disposición derogativa de la Ley Orgánica de Educación, año 2009, en concordancia con lo establecido en la vigencia de la LOE en su artículo 81”.
Sentenció que el Gobierno nacional no conforme con todo lo anterior “improvisadamente y sin consultar a los educadores como genuinos protagonistas del hecho educativo y pedagógico, imponen arbitraria y partidistamente un plan de estudio donde los estudiantes de primer y segundo año recibirán un total de 44 horas académicas, tercer a quinto año 46 horas y los cinco niveles tendrán las asignaturas Castellano, Inglés, Lenguas extranjeras, Matemáticas, Educación Física, Geografía, Historia y Ciudadanía, Orientación, Convivencia, Participación en grupos de creación y producción. En primer y segundo año verán Arte, Patrimonio y Ciencias naturales, de tercero a quinto año Física, Química, Biología y Ciencias de la Tierra y en cuarto y quinto año se sustituirá la asignatura Instrucción premilitar por Soberanía nacional”.