Los maestros, se reincorporan a sus labores correspondientes al año escolar 2018-2019, en las peores condiciones salariales, económicas, académicas profesionales, inéditas en la historia democrática laboral del país, ningún presidente de la República de América Latina y el mundo, ha sometido al magisterio a vivir tantas penurias y calamidades, solo ocurre en la Venezuela potencia y socialista del siglo XXI.
Miserables sueldos
Son declaraciones del profesor José Miguel Briceño, presidente del Suma Trujillo, filial de Fetramagisterio, quien indicó que todo por la arbitrariedad de un presidente obrero, Nicolás Maduro, los docentes pasaron las navidades más grises de la historia por los miserables sueldos, salarios, primas contractuales, profesionales, bonos y contribuciones qué compulsiva e ilegalmente impuso a cielo abierto a todos los educadores, activos, jubilados, pensionados, interinos y sobrevivientes.
Salarios para insignes profesionales de la docencia, Docente I hasta Docente VI, oscilan entre Bs S. 6.210 y 6.600 – enfatizó – los cuales no alcanzan absolutamente para nada, menos para comprar lo que tradicionalmente necesitó para la cena navideña, mucho menos pudo adquirir los estrenos para sus hijos y grupo familiar, tampoco tuvo la posibilidad de adquirir juguetes para los más pequeños, ni pensar en los arreglos y mantenimiento de su vivienda.
Destruyó la esperanza
Jamás se imaginaron que un presidente que pregona diaria y públicamente la defensa de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela – acotó – destruyera la esperanza de vivir digna y suficientemente, lo cual se tradujo en ruinas salariales revolucionarias que solo le permiten a duras penas comer, mucho menos vestir a sus hijos, comprar ropa y calzado para asistir a su centro de trabajo, prohibido la recreación y la diversión familiar.
Reinará la hambruna
Esta tragedia bolivariana – estima Briceño – se profundizará aún más porque el presidente obrerista, exigió a través del “factor de corrección 225”, 7 meses y medio para solventar esta inmensa crisis económica, salarial, social y política, es decir aproximadamente para el mes de julio o agosto de este año que será cuando culmina este factor, en otras palabras todo el año escolar, para solventar la crisis qué el mismo ha generado, donde los maestros no son responsables de estas atrocidades socialistas.
Lo anteriormente descrito – dijo para finalizar el dirigente magisterial – significa ampliamente qué reinará la hambruna extrema en todos los hogares de los maestros trujillanos y venezolanos. Además de profundizar la hambruna extrema, producto de la carencia de servicios médicos y funerarios, a la voluntad del Dios Todopoderoso. El estado-patrono bolivariano de Nicolás Maduro, está moroso con la mayoría de las clínicas del país y los servicios funerarios, no funcionan con celeridad y eficiencia requerida.