Los diputados a la Asamblea Nacional José Guerra, presidente de la Comisión de Finanzas y Desarrollo Económico, y Elías Matta, vicepresidente de la Comisión de Energía y Minas, afirmaron que la designación de Ramón Lobo como presidente del Banco Central de Venezuela violó lo establecido en la Constitución y en el artículo 9 de ley del instituto emisor.
El nombramiento se hizo a petición del presidente Nicolás Maduro, que mediante un escrito indicó que la designación del titular del BCV resultaba imposible de realizarse a través de la Asamblea Nacional debido a que aún estaba en desacato, según las sentencias del Tribunal Supremo de Justicia.
“La Constitución y la ley del Banco Central están vigentes. La ilegal asamblea constituyente usurpó funciones del presidente de la República y del Poder Legislativo, que en conjunto deben designar al funcionario que desempeñará el cargo”, dijo Guerra.
Matta agregó: “No hay duda de que el gobierno se ampara en el estatus de desacato del Parlamento para designar al presidente del Banco Central, y tomar otras decisiones que han llevado a la institución a funcionar como una oficinita del gobierno”.
Guerra señaló que, de acuerdo con los estatutos de la entidad financiera, el jefe del BCV debe contar con una experiencia de 10 años en el área económica. “No creo que Lobo tenga esa experiencia. En su gestión no habrá intención de parar la emisión de billetes, que es el principal responsable de la inflación”.
Con respecto a la inflación, el diputado afirmó que se mantendrá entre 25% y 30% mensual hasta cerrar este año entre 1.200% y 1.400%. “Estamos en un proceso de hiperinflación por la impresión de dinero para financiar el déficit fiscal. La inflación no la generan los comerciantes ni el vendedor, sino el gobierno creando dinero”, enfatizó.
“Los bancos centrales no son bancos ordinarios. El BCV tiene una sola función: lograr y procurar la estabilidad de la moneda; vale decir, que no haya inflación”, recordó Guerra.
Los cambios frecuentes de presidentes del instituto emisor son perjudiciales para el banco. “Es un daño enorme que se le hace a la institución porque los bancos son destinados para la estabilidad, no para la inestabilidad. Estas maniobras se han encargado de destruir la moneda que el banco emite, el bolívar, antes fuerte y ahora débil”, agregó el parlamentario.