José Gregorio Hernández, un Santo trujillano lleno de virtudes cívicas

El Papa Francisco firmó la Canonización de nuestro Dr. José Gregorio Hernández. La información fue publicada este martes 25 en el Boletín de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

 

 Por: Alexander González CNP 25.770


¿Qué hace tan especial a José Gregorio Hernández? ¿Qué tiene que ver su vida y obra con el capital social? En la opinión de Francisco González Cruz el ahora Santo es germen palpable de capital social, sus acciones en su paso por la vida terrenal sumó valor al país, a la comunidad, a la academia, a la ciencia, a la iglesia católica y a los venezolanos.

La CXIV Asamblea Plenaria Conferencia Episcopal Venezolana Caracas, del 7 al 10 de julio 2020, dejó plasmada una gran cantidad de facetas atribuidas a un trujillano admirable, que hoy compartimos con los lectores y usuarios de Diario de Los Andes.

 

CON SELLO FAMILIAR

La fe de JGH es transmitida por la familia. La mamá le comunicó el amor por Jesucristo y las obras de misericordia, y su padre, sobre todo, el deseo de superarse para servir mejor a los demás; este sello familiar será el fundamento de su desarrollo humano Cristiano, hasta convertirse en un Cristiano ejemplar, que supo hacer vida su bautismo.

 

MÉDICO DE TODOS

JGH ejerció la medicina con una gran vocación y disciplina al servicio de todos. Tuvo una dedicación especial y reverencial hacia los pobres a quienes sirvió con bondad y piedad encontrando a Jesucristo en cada uno, y, combatió la pobreza y la miseria que atenta contra la vida digna. JGH es un médico integral al atender al enfermo y su dedicación benevolente y bondadosa con los más pobres.

 

PROFESOR ENTREGADO

Sus estudiantes lo recordaban como un excelente pedagogo y un formador exigente, estaba consciente de la trascendencia de la educación, y más aún, de la formación de médicos en una Venezuela enferma. El aula de clase era un lugar privilegiado para expresar su amor y agradecimiento a Venezuela. Hoy, esta dedicación a la docencia, es un signo de esperanza para una Venezuela, donde la educación en todos sus niveles está asfixiada.

Acuciante investigador, fundador de la medicina científica en Venezuela, estaba convencido de que la ciencia era uno de los principales medios para sacar al país de la miseria material y cultural.

Junto a otros médicos de su tiempo, se entregó con tesón para poner a nuestro país a la altura de los avances de la ciencia médica, por lo que seguía con mucha atención y estudio el acontecer científico mundial.De ahí, su preocupación y reflexión en torno a los mitos y creencias populares sobre las curaciones de las enfermedades que más que curar enfermaban más a la gente.

La memoria del Dr. José Gregorio Hernández científico es importante para recuperar su legado y comprender que cualquier proyecto alternativo de país pasa por invertir en el desarrollo científico y tecnológico, que el empeño de JGH y sus compañeros por modernizar al país es hoy – más que nunca – una imperiosa exigencia.

 

CIUDADANO RESPONSABLE

JGH no sólo fue médico, académico y científico, sino que junto a Razetti y compañeros, pensó lo público como responsabilidad ciudadana.Su ejercicio de la medicina clínica, la academia y la ciencia estaban ordenada en función de fortalecer la institucionalidad en el País.

Su vida es una palabra certera para modelar una ruta que nos sirva para la construcción de una ciudadanía comprometida con lo público, resaltando los valores de la honestidad, corresponsabilidad, trabajo en equipo, compromiso con la formación de nuevas generaciones, etc.

 

PROFETA DE LA JUSTICIA

Amó a los pobres con profunda caridad y piedad reconociendo en ellos a nuestro Señor Jesucristo.Este amor le llevó a indignarse por la pobreza y buscar combatirla, en la pandemia de la gripe española de 1918-1919, junto a Razetti, denuncia las condiciones de hambre y miseria de la mayoría de los venezolanos como principal causa de muerte.

 

MENSAJERO DE LA PAZ

Como discípulo de San Francisco de Asís, y fiel devoto al Corazón de Jesús, la construcción de la paz y el ejercicio del bien eran parte importante de su espiritualidad.Su infancia y juventud transcurrieron en una Venezuela destruida por las guerras. En su adultez, por su experiencia internacional, era consciente del drama de la guerra mundial, por ello, oraba incansablemente por la paz mundial hasta ofrecer su vida en holocausto.

Horas previas del día en el que JGH fallecó, un amigo fue a saludarlo por el aniversario de su graduación y al verlo tan contento le preguntó  las razones. “¡Cómo no voy a estar contento!”, respondió Hernández. “¡Se ha firmado el Tratado de Paz! ¡El mundo en paz! ¿Tiene usted idea de lo que esto significa para mí?”. Entonces el médico acercándose le dijo en voz baja: “Voy a confesarle algo: Yo ofrecí mi vida en holocausto por la paz del mundo… Ésta ya se dio, así que ahora solo falta…”.

 

CRISTIANO EN BÚSQUEDA

La Medicina fue su sacerdocio. Toda su vida fue un proceso de discernimiento de la voluntad de Dios. Siempre le acompañó la sed por una mayor y radical entrega, primero en su deseo de ser sacerdote y, después ante sus fracasos, discerniendo la voluntad de Dios y escuchando a su acompañante espiritual monseñor Castro, descubrió que su verdadero sacerdocio era la medicina y el servicio al país desde los pobres, la academia y las ciencias.

La voluntad de Dios lo quiso laico. Experiencia clave para presentar la vida cristiana como camino de búsqueda obediente a la voluntad de Dios, y la santidad de la vida laical en medio de las vicisitudes del mundo.

 

FORTALEZA EN EL DUELO

La biografía de JGH está signada desde su infancia por pérdidas de seres queridos significativos, su madre y su hermana siendo niño, su padre estando en París mientras estudiaba su posgrado, su hermano menor Benjamín, así como la de otros seres cercanos, todas estas experiencias las vivió con profundo dolor, pero la afrontó con la fortaleza que da la fe en Jesucristo Señor de la vida.

 

EL MILAGRO

Por la gracia de Dios, JGH sigue actuando hoy intercediendo por las necesidades de los venezolanos.El milagro aprobado que dio paso a la beatificación de JGH, tiene unas características que nos dan señales importantes para nuestro momento; sucede en una región abandonada del país, rescata la vida de la violencia, la agraciada es una niña de clase humilde. El milagro, es señal de que Nuestro Señor Jesucristo sigue acompañando a nuestro pueblo por intercesión de JGH.

 

MEMORIA VIVA

“El Doctor José Gregorio Hernández es nuestro”, así gritó Venezuela el día de su funeral. Los testimonios de ese momento, de venezolanos de todos los sectores sociales, lo confirman.José Gregorio Hernández es esa memoria civil, laica, que saca de nuestra alma lo mejor de nosotros.José Gregorio Hernández con su paso entre nosotros, es memoria y esperanza viva.

El ilustre trujillano cultivó en su espíritu el amor por el conocimiento, fue un hombre de letras, un artista que hablaba seis idiomas y un venezolano capaz de ofrecer su vida a cambio de la defensa de la Patria.

El biógrafo caraqueño Yáber Yáber, afirma en su libro dedicado a la vida del médico trujillano que Hernández amó a sus discípulos tanto como a su profesión, dedicó años de su vida a prepararlos, enseñarlos y transmitirles sus conocimientos con un sólo objetivo: dejarle a su Patria hombres ilustrados y generosos que resaltaran el nombre de Venezuela y estuviesen al servicio de los más necesitados.

Fuente consultada: CXIV Asamblea Plenaria Conferencia Episcopal Venezolana Caracas, 7 al 10 de julio 2020.

 


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